jueves, 17 de mayo de 2012

Vuelta al mundo en Globo, ingrata y maravillosa

En la primavera de 1999 los aspirantes a dar la vuelta al mundo en globo aerostático se debatían entre emprender la aventura o renunciar definitivamente al sueño.



Se había convertido en una carrera muy competitiva con más de 8 equipos dispuestos a impulsar sus frágiles e ingobernables cacharros a lo largo de miles de kilómetros merced al viento caprichoso.


La clave del éxito para el vuelo en globo es pillar la Corriente en Chorro que circula cada invierno de oeste a este en el hemisferio norte y que garantiza una velocidad adecuada. Sin embargo el vuelo del Breitling Orbiter, con Brian Jones y Bertrand Piccard a bordo, se retrasó por gestiones diplomáticas con China para poder sobrevolar su espacio aéreo.


Por fin la nave emprendería su viaje el 1 de marzo en Chateau d´Oeux, Suiza, cuando la estación de la Corriente en Chorro tocaba a su fin... Sin duda no era el mejor momento.
El equipo Breitling era comandeado por Bertrand Picard, perteneciente a una saga de auténticos aventureros: nieto del famoso piloto de globo Auguste Piccard e hijo de Charles Piccard, el hombre que descendió a las profundidades de las fosas de las Marianas.


Bertrand ya era piloto consumado de vuelo sin motor cuando empezó a viajar en globo cuando empezó a viajar en globo. Luego formó equipo con Wim Verstreaten para participar en la Carrera Trasatlántica de Globos Chrysler de 1992 y la ganaron, demostrando que el nuevo tipo de globo "Roziere" con un perfil parecido al de un helado de cucurucho podía cruzar los océanos.


Diez días antes el globo Cable & Wireless salía de España con la intención de volar con los vientos meridionales más lentos bordeando el sur de China, sería difícil alcanzarlos sobretodo después de que el Orbiter se desviara inicialmente hacia Marruecos para luego desviarse hacia el este para atravesar los desiertos del norte de Africa, Egipto y Yemen...


Justo cuando se disponían a atravesar China sin sobrepasar el paralelo 26 se les comunicaba por radio que Cable & Wireless abandonaba cerca de Japón, a partir de ahí sus únicos rivales serían la lluvia ocasional y la falta de viento.


Se dirigieron hacia el Ecuador en busca de corrientes más rápidas, sin embargo la velocidad del aire había caído a 40 Km por hora y la capa de aluminio del revestimiento bloqueó las comunicaciones por satélite con el centro de control... se hallaban solos e inmóviles en mitad del cielo inmenso.


El Orbiter consiguió volver a la corriente cerca de Méjico llegando a alcanzar los 185 km/h pero la euforia se esfumó pues ambos pilotos sufrieron los efectos de respirar el aire excesivamente seco de la cápsula, desviándose del rumbo y volando sin control.


Quedaba aún cruzar el Atlántico en estado semi-inconsciente y contando ya tan solo con 4 de los 32 tanques de propano, tenían que acelerar o no lo conseguirían así que no les quedó otra que conducir al Orbiter hasta los 10.700 m de altura, asumiendo un tremendo riesgo.


Finalmente el 20 de marzo tras sobrevolar las arenas rojas de África el Breitling Orbiter concluía la vuelta al mundo, tomando tierra al día siguiente en Egipto para celebrar su hazaña.


"Así es como lo ve el público: si no vamos, somos idiotas. Pero sí vamos y no tenemos éxito en nuestra misión, somos incompetentes. Y si tenemos éxito es porque cualquiera podría haberlo conseguido" Bertrand Piccard, 1999


Por suerte, los grandes aventureros afrontan los grandes retos movidos por la belleza de un rojo amanecer, por la pasión del infinito que invita a correr riesgos en busca de esos momentos de libertad extrema...

Entonces ¿qué hay de la gloria? No siempre llega, pero afloran otras compensaciones mucho más intensas. Por eso decía el mítico viajero Konstandino Kavafi tras narrar su épico retorno a Itaca: "Lo importante no es el destino sino la magia del viaje".


Y entretanto nosotros hace ya tiempo que trazamos una senda y la vida no entiende de lapsos ni esperas. ¿No es el mismo sol que vimos ayer? Pues allá donde la dejamos, seguiremos cada cual nuestra historia... Sal allá fuera mochila al hombro y qué los vientos te acompañen!! El Mundo es tuyo, FELIZ TRAVESÍA.

2 comentarios:

  1. Qué maravilla de entrada, daban ganas al finalizarla, de cerrar los ojos y dejarse soñar.
    "Lo importante no es el destino sino la magia del viaje"
    Precioso, es un gran placer leerte.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. En Globo el paisaje empequeñece hasta difuminarse mientras distante el Hombre vuela a merced del Viento... Gracias, S. Contar contigo, todo un privilegio

    ResponderEliminar

Si te gusta la entrada, te animo a dejar tu opinión. Responderé encantada a los comentarios cada 12 horas, a 1ª hora de la mañana y de la noche.
Hasta pronto!