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Seguro que has oído hablar de los 8000 guerreros de terracota que descansan en la región china del Xian. Pero el antes, el después, el ahora... Detrás de sus rostros pétreos, hay mucho más que eso. SABÍAS QUE...

 Xian & secrets 

- Qin Shi Huang fue un gran estratega. Tras la conquista de los reinos de Chu, Yang y Zhao, unificó China entera.

- Lástima, entretanto le dió por perseguir sin reservas a los seguidores de Confucio y mandó quemar todos sus escritos. Ojalá le hubiera dado por ser hincha de los Nets... Pero claro, eso no se llevaba entonces. 

- Para defender el imperio de los ataques de los Xiongnu, pueblo nómada del oeste (antecesor de los hunos) Qin mandó construir la Gran Muralla. Ahí estuvo bastante inspirao el chaval, todo hay que decirlo.

- Pero el emperador se obsesionó con la muerte, temía tanto morir que solicitó a sus médicos la preparación de un elixir de juventud. Con la esperanza de ser inmortal, ingirió ese brebaje durante años con tal alta concentración de mercurio que le minó la salud de isótopos radioactivos.

- Fue entonces que un meteoro de enormes proporciones cayó casualmente sobre Dongji. Podía haber pasado de largo o caer en cualquier otra parte... Pero no, lo que según sus creencias fue entendido como un fatal presagio: "El emperador morirá y su tierra será dividida" se decía. Y así fue, tan solo un año después de aquel extraño fenómeno, Qin moría.

- Antes del enterramiento del emperador Qin Shi Huang, su sagrado sepulcro fue un campo de caquis. Una vez iniciada la construcción, se trabajó sin descanso durante once largos años, con lo que la cosecha de caquis fue "inevitablemente" de mal en peor.

- Era costumbre que con el sepulcro del emperador, cientos de cuerpos se enterraran a su vera. Partiría al más allá, aunque no lo haría solo. Toda la corte, servidumbre, campesinos... Debían morir con él. Algunos, sus más allegados, yacían por propia voluntad. La mayoría, eran envenenados con arsénico. Sin embargo el joven Qin, el hombre más poderoso de Oriente, renunció a ese privilegio y descansó durante 2000 años entre miles de figuras. Tras las guerras, tras las hambrunas. Consciente de que él mismo, poco a poco se marchitaba... El muchacho emperador aprendió a valorar la vida. Por eso, renegó de la tradición: No quiso más muertes, a la zaga de la suya.

- Su tumba se halla en un foso inmenso al norte de las montañas de Qinling, al sur del rio Wei. Muy lejos de XianYang, capital del imperio Qin. Vaya, en medio de la nada. Y allí permaneció, callada y anónima durante dos milenios.

- Entre las figuras del mausoleo, había muchísimos guerreros, claro. Pero también se encontraron cortesanas de arcilla, eunucos, hombres forzudos, malabaristas... Todo un pequeño mundo, ahí abajo, convertido en piedra. 

- Pero muy al contrario de lo que se piensa, el ejército de terracota no era una procesión sombría de seres inertes y polvorientos en barro cocino. Era un espectáculo formidable, un perfecto alarde de poder. Todo lujo, deslumbrante. Brillaba, sí, rebosaba tonalidades.

- Los Soldados y caballos de arcilla fueron bañados en rojos, amarillos, morados y cubiertos con una valiosa laca obtenida de la resina de los árboles. Los lanceros portaban varas de madera con puntas de hierro y los arqueros, arcos de bronce. Los generales miraban altivos con el ceño fruncido, la cara cuadrada y enormes patillas. Así es, todo era ostentación. Y no faltaba ni un detalle.

- Pero lo que duró 2000 años dormido, en nuestras manos se desvanece. Jugando a escavar, removiendo tesoros... Lo eterno, se convierte en efímero. Y es que conforme desentierran las figuras, sus flamantes colores se desintegran en contacto con el aire ¡¡¡en apenas 15 segundos!!! Ya ves, una vez extraídas de su escondite todo aquel crisol se esfuma... Así, visto y no visto. Se inventan técnicas de preservación, pero ninguna perfecta. Si bien la ambición del hombre es tal, que siguen las excavaciones a riesgo de que el brillo se desvanezca.

- A todo esto, las mejor conservadas resultan ser un grupo de estatuas que permanecieron en un foso embarrado tras una terrible inundación, les favoreció la humedad. Salvadas por una gran crecida del río... ¡qué cosas! Irónico ¿no?

- Porque vale, todo no es blanco ni es negro. La clave está en los COLORES: "True colors", como la canción. Los colores traen la luz, nos abren los ojos. La verdad tiene tantas caras, como guerreros. Y el Imperio Qin se halla en tinieblas... ¿O somos nosotros?

- Vamos allá con los hechos más recientes: La primera excavación en el Foso 1 acabó de manera dramática en 1985 cuando un trabajador robó la cabeza de un guerrero y fue ejecutado sumariamente: "cabeza por cabeza". Juicio sumarísimo, una vida menos.

- Un equipo de restauradores del museo arqueológico de Munich desea continuar y toma cartas en el asunto, se esmeran en recuperar los colores de las figuras y descubren que "todos los rostros estaban pintados de color carne, rosa pálido, casi blanco ¡menos uno! Hay un rostro frío, hierático, que infiltrado entre los demás fue pintado de verde". ¿Por qué? En él duerme el mal, la huella de la traición, una reacción alérgica al pigmento natural o al contacto con caquis en fermentación ¿?

- Se confunden luces y sombras, aquí nada es lo que parece: ¿Por qué ubicó Qin su enterramiento tan lejos, en medio de ninguna parte? ¿Huía de algo? ¿Tal vez de alguien? ¿Y si al profanar la tumba del emperador, desatamos la ira de los ancestros? ¿Y si con el despertar del rostro verde, nace la maldición? Y si las sombras no han hecho hasta ahora más que deambular y el mal sigue latente hasta que caiga un nuevo meteoro... ¡¡¡basta ya!!!

Tantas preguntas oscuras y yo, ni pajolera idea. Ahora bien, no pienso dramatizar. Eso se lo dejo al History Channel que lo hará fenomenal. Solo sé que el paso del tiempo todo lo nubla, que el pasado ya poco importa, que sus enemigos (verdes o no) son de piedra y los secretos mueren, el tiempo los decolora... Y es así, entre suspiros, que se forja la LEYENDA. Una leyenda inusual, con más vidas que muertes y más luces que sombras.  

Hoy por hoy y tras treinta años interactuando sobre el terreno, solo se ha excavado un 1 % del complejo funerario de 90 metros cuadrados, por lo que desenterrarlo todo puede llevarnos generaciones enteras. ¿Qué le deparará a la humanidad en ese tiempo? Siglos de hallazgos, siglos de caras que palidecen en contacto con el viento.  El rostro verde ¿actuará? Lo dudo. En cualquier caso, esto va para largo. Personalmente, creo que nos mira atónito, impasible... Quizás, solo quizás, lo que pasa es que se le atragantó el presente.

Y me pregunto si a pesar de la crudeza de aquellos tiempos ¿no serían más humanos que nosotros: "los ciudadanos perfectos"? Al menos antes se llamaba a las cosas por su nombre, sin subterfugios ni medias tintas. No nos engañemos, adornar los crímenes de palabras huecas es cosa de nuestro tiempo. Un HOY ideal y sutil. Cómo no, tan políticamente correcto: "Vive feliz y mira para otro lado" o " Exige tu libertad, a cualquier precio".

Qin lo tenía claro, salvó ¡¡¡8000 almas!!! Así, de un plumazo, en un acto generoso de quien ya lo ha visto todo. Tenía tal pasión por vivir que Xian no es un Monumento de muerte sino de un Canto a La Vida. Para mí, lo más sagrado. O sí, o no: TRUE COLORS. Porque llegados a este punto... Me temo, sobran los matices.

My "True Colors" by Th British ParaOrchestra