"This is the long game, perhaps the longest ever. When the first asteroide is minded, Deep Space will be there, when the first colony is rebuilt, Deep Space will be there. We can have an amazing future. The frontier is coming and our time is now."
Sin duda se trata de un proyecto ambicioso e innovador. De resultar rentable, sería una auténtica revolucíon. Podría cambiar muchas premisas de nuestro viejo mundo, prometiendonos un futuro apasionante... Si, claro ¿pero a qué precio?
5 de mayo, año 2015. Deep Space Industries procede al lanzamiento de la primera "Firefly", nave no tripulada estructurada con componentes CubeSat con un peso aproximado de 25 kilos y un tiempo previsto de expedición que puede oscilar entre 2 y 6 meses. Se trata de una nave de observación, su misión consiste en explorar y localizar el objetivo. Su volúmen no está ideado para la extracción. Su ordenador de abordo se limita a recopilar datos y contrastar información en un viaje sin retorno. Se lleva a cabo y el material recopilado concluye en un informe altamente satisfactorio: Confirmado. La riqueza mineral de nuestro sistema solar es inmensa. Allá afuera hay un filón y DSI lo roza, lo acaricia... Ya casi lo tiene al alcance de la mano.
23 de junio, año 2017. La nave de transporte DragonFly I ya está construída con una capacidad de carga de 68 kilogramos de rocas minadas. Su meta consiste en la extracción del mineral y conducción de vuelta a la tierra en un tiempo aproximado de 2 años. Estará tripulada por un humanoide entrenado y programado específicamente para ello que será desconectado en cuanto concluya con éxito su cometido por contener conexiones y circuitos clasificados alto-secreto. En la carrera espacial no ha de quedar ningún cabo suelto y un diseño de tan alta tecnología no puede caer en manos de Planetary Resources con James Cameron a la cabeza, también embarcados en este sueño tras poner en órbita con el mismo propósito toda una serie de sofisticados telescopios. En definitiva, el humanoide sabe demasiado. Y cualquier filtración... sería fatal.
"17 de agosto, año 2017. 53º día de travesía a bordo de la nave DragonFly I, cuaderno de Bitácora. Finalizada con éxito la extracción de tulio, neodimio, cerio y gadolinio respectivamente en Amaltea, Calisto y Anímedes. Hasta la fecha solo localizados a pequeña escala en el Mar de China y todos ellos vitales para la producción de energías renovables aptas para el uso ecológico de turbinas de viento y de vehículos no contaminantes."
22 de agosto, año 2017. Reflejada en el panel de control descubro una minúscula placa al dorso de mi cabeza: Y eso lo cambia todo.
"Fecha de caducidad del humanoide: 14 de abril, año 2020. Batería semi-agotada no recargable. Desactivación automática."
Pensé que a mi vuelta me recibirían ¡como un héroe! Debí sospecharlo, de hecho nadie me prometió nada, ni siquiera se habló de mis planes de futuro. Me utilizan como un lavaplatos sin garantía porque no tengo corazón... La arrogancia humana no tiene límites, lo más irónico es que ellos sí tienen, pero de bien poco les sirve.
Ulises, humanoide clase A con capacidad analítica y provisto de cualidades óptimas para la retroalimentación y programación simultáneas. De apariencia terrícola, su aspecto es impecable. Come, duerme... apenas sonríe. Es un clon, pero no un objeto de usar y tirar. Tras convivir con los humanos durante el periodo de entrenamiento desarrolló toda una suerte de elementales sentimientos. Deseaba amar, ansiaba vivir... pero su tiempo se agota.
Tras cada jornada de conducción de 36 horas ininterrumpidas, activa el piloto automático y ve la película futurista de Blade Runner tres veces seguidas. Adora a Rachel, la hermosa replicante, protagonizada por Sean Young, cuyos escasos recuerdos incoherentes se limitan a unas cuantas fotografías falsas. Su perfecta niñez no es más que una farsa y su pasado perfecto se desmorona poco a poco...
- Te comprendo, Rachel, no sabes hasta que punto... Si en verdad existieras, te llevaría conmigo y huiríamos de tanta mentira, los dos juntos.
La besa en la pantalla sin saber mucho qué se siente. Sus besos sobre el vidrio son dulces y delicados, pero saben a puro hielo. Lo cierto es que aquella secuencia es la única escena de amor que conoce:
"Rachel mira un retrato en blanco y negro, de esas que significaron tanto y ahora no son nada. Yo duermo. Ella se sienta al piano y acaricia sus teclas con melancolía despidiendose de un pasado que nunca fue suyo, que nunca existió. Se suelta los rizos de la melena. Despierto. Se dirige hacia la puerta, intenta escapar de mi. Sabe quien es y también que no tiene una vida que ofrecerme... La detengo. Hablamos en penumbra. Nos besamos y la llevo lejos. Lejos de un mundo sórdido, lejos de aquel infierno que nos hizo desdichados."
Bromuro de potasio late arrítmicamente por sus venas, disuelto en agua y etanol. Son 5:05 minutos mágicos que su corazón de aleación siente como auténticos y suspira de amor.
"1 de septiembre, año 2017. 98º día de travesía a bordo de la nave DragonFly I, cuaderno de Bitácora. Detectado un océano de diamantes sobre la superficie gaseosa del planeta Urano. La materia rica en carbono se halla en estado líquido sometido a gran presión. Propongo la succión de la masa líquida y posterior depósito en tanques de mayor embergadura. En cuanto finalice la labor comenzará la cuenta atrás, emprenderé el viaje de vuelta a la base."
No está solo, surca el espacio con Rachel y en un beso descubre que no quiere volver. Piensa por un momento:
- ¿Y si abandono? Podría perderme entre las lunas de Nédula, navegar con Rachel alrededor de los Antares y contemplar juntos los destellos de Orión... ¡podría! ¡¡¡podríamos!!!
Su sueño dura poco. El sentido del deber le oprime, él no es un desertor. Fue programado para cumplir una misión y hacer exactamente lo que de él se espera.
-Si fuera humano, creo que mi respuesta sería: ¡Váyanse al infierno! Pero soy metálico y sé que he de volver a ese maldito mundo donde 5 minutos son una eternidad y una eternidad son 5 minutos.
Ulises completa su labor y emprende el viaje previsto rumbo a la tierra. Pero durante el recorrido se ve accidentalmente inmerso en medio de una ráfaga de meteoritos que esquiva con destreza. Logra salvar la nave con su extraordinaria carga, si bien se ha visto obligado a modificar el rumbo. Intenta retomar sus anteriores coordenadas pero un agujero negro le absorbe conduciéndole, sin control, hasta el otro lado del universo.
- Procedo a comprobar los daños. No saltaron luces de emergencia en el cuadro de mandos, sin embargo he perdido toda conexión con la tierra. Desde este instante vago perdido en medio de la galaxia...
Cierto, tanto Ulises como Rachel no tienen corazón. Ni pasado ni futuro... Pero sí cuentan con un nuevo presente que les conducirá por azar y sin proponérselo hacia destellos inimaginables.
"BLADE RUNNER" Love Theme, Vangelis.
*Este relato es pura ficción y respeta la gran trayectoria de Deep Space International tanto en su espíritu de empresa y como en sus líneas de negocio.
:) Desde las estrellas y nebulosas llueve este meteorito de historia con final agridulce. Pese a lo dramático y egoísta de lo humano habrá que quedarse con su destellos más sentimentales. Fabulosa Mere. Besos
ResponderEliminarNos hemos cruzado medio universo con Ulises y le hemos hecho compañía. De algún modo, le hemos alegrado la travesía :) Gracias, amiga, un beso
EliminarHola Mere, con esta imaginación tuya que no conoce de fronteras nos has llevado hacia el futuro y a la inmensidad del espacio.
ResponderEliminarMe ha gustado el final que da pie a la continuación.
Extraordinario relato.
Besos
Sí, ha sido un gran viaje que nos ha llevado muy lejos. Tienes razón, Mela, el final permite infinitas interpretaciones, al fin y al cabo cruzamos el universo :) Siempre tienes tan bonitas para mí... Gracias, de corazón, un beso
EliminarQué preciosidad, me ha dado una penita...
ResponderEliminarMe gusta la ciencia ficción y me ha encantado este cambio radical, siempre encuentras la manera de sorprenderme.
Besos
Pensé que después del cuento de hadas del martes, vendría bien un cambio de aires. Además, me encantó Blade Runner, cuando la vi por primera vez, disfruté de cada detalle. Los de "sorprender" me gusta :) Eso sí, espero no dar sustos :S Gracias, S, un beso.
EliminarTodavía no conocía tu faceta de ciencia-ficción, aunque he de decir que, más allá de esta entretenida historia, también descubro aquí una cierta crítica implícita asociada a los tiempos en que vivimos ("Me utilizan como un lavaplatos sin garantía.."). ¿Me equivoco? Qué tengas un buen fin de semana. Besitos,
ResponderEliminarBueno, pretendía ser más bien una crítica a la humanidad. Como en el ajedrez, siempre hubo reyes y también peones. La manipulación es un arma eterna, mal que nos pese sobrevivirá por generaciones. Gracias, Marisa, un placer conversar contigo. Un beso
EliminarWoaaahhh, magnífico con ese toque Blade Runner y crítica, tiene un tono algo pesimista, es el gusto que va dejando hasta avistar una puerta al final, un final esperanzador. Un beso Mere :)
ResponderEliminarEl aire futurista siempre está empañado en penunbra. No sé, es como si diéramos por hecho que el futuro estará invadido por las sombras y carecerá de ideales... Puede ser, pero siempre habrá algún Ulises dispuesto a creer en lo que hace y ese sería un buen principio para reinventarse :) Un beso
EliminarEs que pobre Ulises tantos dias solo en el espacio y venga a ver Blade Runner pero bueno no tiene porque acabar mal del todo si es un tipo metalico inteligente a lo mejor consigue arreglar la nave y viajar por el espacio. Besos.
ResponderEliminarBravo, Rocío ,una chica de recursos :) Así es, buscando un Plan B. y Ulises conseguirá energía para recargar su batería y entonces... ¡al infinito y más allá! ¿te suena? Le sacaremos adelante, te lo aseguro. Un beso
EliminarEspléndida mezcla de narrativa y cine Mere ^^
ResponderEliminar¿te puedes creer que hasta el año pasado no había visto Blade Runner? En fin, que vida tan tediosa la de Ulises, no me extraña que se dejará llevar por las fantasías de la pantalla. ¿Quien no quiere fugarse con el personaje de sus sueños?
Besos ^^
Me alegro de que por fin vieras Blade-Runner, más vale tarde que nunca. Espero que te gustara, muestra un mundo futuro sombrío, sí, pero de lo más auténtico. Y deja un halo de esperanza... lo que agradezco. Tienes razón, Ulises se aferra a Rachel, necesita una ilusión. Todos necesitamos esa chispa que nos permite soñar con algo mejor :) Un beso
EliminarUn agujero negro es una puerta a un más allá, a otro universo con reglas aún no escritas, sujeto a otro concepto del espacio-tiempo, donde si la fortuna le sonríe podrá vivir una eternidad cuántica con su amada Rachel.
ResponderEliminarUlises sin proponérselo ha encontrado un agujero negro, un escape, el tránsito a lo desconocido y lo impredicible, una apuesta al todo o nada, pero al menos un camino para aquéllos como él que no tenían futuro.
Harrison Ford.
Así es, Harrison, todo es impredecible y misterioso tras el agujero negro. Una puerta al futuro que permite nuevas variantes ¡insospechadas! Y Ulises necesita un nuevo rumbo, empezar otra vez en alguna parte.
EliminarMe gusta tu actitud optimista, capaz de encontrar lo positivo en medio del caos. Un paso hacia adelante siempre es lo mejor :) Un beso
Ese agujero negro puede ser su salvación. Y navegando con su "chica"...
ResponderEliminarY ahora una confesión, no he visto Blade runner. Que quede entre nosotras, please.
Besos,
Una nueva puerta, cuando el futuro se desvanece... no hay rumbo mejor. Ulises encontrará fuerzas para seguir, cuenta con la mejor compañía. Saldrá de esta, no se, un presentimiento.
Eliminar*Ahora en flojito, Carmen, tu secreto está en buenas manos. Y ya puestos no es tan grave, por eso no hay pena de carcel :) Un beso
Mere Blade Runner es una de mis películas favoritas, la banda sonora es inmejorable para mi gusto y ya puestos ese Harrison Ford, que yo siempre digo que es el hombre de mi vida. Tu relato de hoy me ha dejado un poco descolocada ya que me siento como Ulises y Rachel perdida..... Tu imaginación como siempre a tope !!!!
ResponderEliminarUn beso.
Blade Runner es otro mundo... Bueno no, es el mismo pero llegado a un punto de deterioro sin retorno. Se respira tristeza, oscuridad por todas partes y sin embargo la esperanza pervive incluso en la sórdida vida de un detective, incluso en la breve vida de un replicante. Ulises y Rachel podrán con esto ¡y tú también! Ya verás como sí :) Un beso
Eliminar¡¿Te atreves hasta con la ciencia ficción?! No dejas de sorprenderme, que encima hasta lo haces estupendamente bien. Y me recuerdas que debería volver a ver BLade Runner, que la ví hace ya un porrón de años y algo olvidada la tengo.
ResponderEliminarBesotes!!
Escribir sobre ciencia ficción tiene una gran ventaja: Años luz, agujeros negros... ¡todo vale! Como todo es irreal y no hay nada comprobado, tampoco se pueden cometer errores. Figúrate para el autor... ¡qué chollo! ¿no? Please, guárdame el secreto :)
EliminarBlade Runner es magnífica y atemporal. Cuando vuelvas a verla y disfrutarás como el primer día, o incluso más. Si te decides, ya me contarás. Un beso