La vida es un juego y no un juego cualquiera. Corre a cargo del destino, osado y maravilloso, que cambia, muta y nos reinventa. Con unas simples instrucciones: dejarse llevar y punto. Una sola regla: alerta ante tanta sorpresa. Solo es un juego impredecible y fascinante, agitado y tortuoso que una vez en curso, a nadie deja indiferente. Y no hay vuelta atrás, como Jumanji.
¿Qué
desencadena un suceso? Ese hecho fortuito que se cruza en nuestra
senda. Sin más, lo desbarata todo. Luego, como por arte de magia, va y lo recompone. Depende de una ráfaga de
viento, una nube furtiva, del disco de un semáforo que pasa del rojo
al ámbar o de un dado de seis caras, que
salta a su antojo y repiquetea.
La
vida es un juego, el tuyo y el mío. Tiré los dados y hablaron. Me
contaron algo, nada que ver conmigo. Hay un mundo ahí fuera con
muchos soles, otras tantas lunas y un angelito risueño
que se revuelve y carcajea parapetado en su limbo azul, empeñado en liarlo
todo. El muy pillín... Y hete aquí que hasta que no lo tiene todo bien embrollado, oye, que el chaval alado no descansa. Podría dedicarse a lo suyo, digo yo. Y decidir de una vez por todas la teológica cuestión del sexo de los ángeles, pero no. Prefiere pasar el tiempo moviendo los hilos en nuestro particular festival de títeres. Y es que todo está en el aire, nada está escrito... ¿O sí?
El azar no entiende de fechas, confunde el tiempo y el espacio hasta
el punto de diluir sus coordenadas en zumo de lima y patatas fritas que es justo lo que picaba yo cuando jugaba entre amigos esta
partida absurda. Fue entonces que se abrió una grieta, miré por la
rendija, ellos no podían verme. No pude resistirme y cotilleé de lo lindo: Poneros en mi lugar ¿Iba a ignorar las vidas de los otros? Menuda infamia. En resumen, ¡qué desperdicio! Comprende, una es ávida de historias. Me nutro de ellas. como un vampiro.
EL HOMBRE DE LAS NUBES
El Halcón Peregrino ya no es el que era, claro que ahora ya no caza por los bosques. Han pasado muchas lunas desde la última caza del bisonte, quedó atrás la danza del sol. Lleva un sombrero negro con una sola pluma y una medalla de atletismo del instituto que le cambió a un trampero por una piel de oso. Está en su tipi (TIPI), fumando pipa. Todos lo saben, el humo asoma. Está preocupado, no es para menos. La nación Kanai está dispersa, él con su tribu siguen asentados en Los Grandes Lagos, pero el tiempo se agota. Y es que tras las nubes últimamente rugen los cielos, siempre a la misma hora. Y eso que no hay tormenta. De nuevo ese trueno que se acerca pero esta vez es distinto, el aire está furioso...
La avioneta de Luke con el correo va camino de Ontario por el itinerario acostumbrado, pero hoy ha sufrido una avería. El motor está en llamas... No le queda otra que saltar en paracaídas (PARACAÍDAS). Cae sobre un matorral y aunque está ileso, se ha enredado con las ramas. Pasan las horas, anochece y sigue ahí, colgado. Hasta que muchos ojos (OJOS)¡enormes! le rodean aterrados. El miedo se corta, en la noche endiablada.
- ¡El hombre de las nubes! - Grita el chamán en lengua siksiká y todos le secundan.
Se aproximan, le observan. Con las gafas, el gorro y la cazadora de cuero... Más que un hombre, parece un pajarraco. Luke sostiene una linterna (LINTERNA) nervioso, en la mano. Que regala destellos a todas partes hasta posarse en el caparazón de una tortuga (TORTUGA). Seta Roja rompe el silencio:
- "El pajarraco nos trae comida, es un buen presagio". - El jefe traga saliva, odia la sopa de tortuga. Aún así, asiente.
Los hombres le ayudarán a desembarazarse de las ramas. Esta escrito: "Si el forastero trae comida, entonces es bienvenido" Claro que mejor sería un bisonte, pero el mensaje es el mismo.
La hoguera está lista, el tambor le martillea los oídos. El chamán porta su máscara (MÁSCARA) horrenda y el bastón mágico (VARITA) que echa chispas. Aquello se pone feo, Luke se acojona. Mira su reloj (RELOJ) de pulsera, se levanta y suelta "Uf, pero qué tarde. Caramba, como pasa el tiempo. Casi, que me voy" Así, como si tal cosa. Se levanta y se marcha.... Pero ¿a dónde?
- Dejad que se vaya, ya volverá. - dice Halcón Peregrino.
- ¿Y si se pierde? Morirá de frío antes del alba.
- Su destino ya está escrito, desde que trajo al poblado de los Pies Negros (PIES NEGROS) esa maldita tortuga. Su sopa está asquerosa, todo el mundo lo sabe. Pero esta noche olerá a repámpanos por todo el valle. Ese olor, le traerá de vuelta. Lo siento por los mapaches...
Y así ocurrirá. Luke volverá en unas horas tiritando, temblando de pies a cabeza. Me apuesto un conejo a que así y con todo, no probará esa sopa.
Paralelamente, en otro tiempo y lugar, un druida de larga barba y ojos pequeños arroja sus dados de arcilla al abrigo del gran roble. Y bajo un abismo de estrellas lee mi destino en la noche. Él interpreta, se lo dicen las runas. Ya está, marcó mis metas. Con un poco de suerte, un bardo sin nombre me cantará más allá de los páramos. Vislumbró los zapatos verdes, mi famosa gabardina a cuadros, mi piedra mágica de poderes aún por definir, manos delgadas, dedos largos... Y el mago se debatió entre permitirme tocar el piano (lo que habría sido una aberración) o asirme un boli Bic a la mano decantándose afortunadamente por lo segundo. Las runas titilan, estoy en sus manos. Desde aquí le guiño un ojo, intento hacerme con su confianza, ganarme sus simpatías. Podría regalarle un pai-pai, enviarle un gramófono con un par de vinilos de Ella Fitzgerald... Pero ¿a dónde? No hay correo postal al pasado. Y luego está el problema de la corriente eléctrica. ¿Y si secuestro a Edison y lo meto en el pack? Porque la vida es un juego y no un juego cualquiera. Y lo mejor del azar, que no entiende de fechas.
¿Verdad
o mentira? A saber... Lo sé, suena a pantomima. Solo puedo decir que últimamente me ronda un antojo, volar en caída libre. Nada, un caprichillo. ¿Qué más? Ah, sí. Y que por alguna razón que se me escapa, resulta que odio la sopa verde. Espinacas, acelgas, ruibarbo... ¿de que color es el ruibarbo? Ni idea, pero suena verde, verde-tortuga. Ni por asomo. Probarla ¡ni hablar! Solo con imaginarla, me dan escalofríos. Y eso que no soy para nada remilgada, no me lo explico. Entonces ¿Por qué será? Si no le haría ascos a una oruga australiana macerada en cerveza ni tampoco a un filete de cocodrilo. Por supuesto, bien condimentado. Pero mi desencuentro total con la sopa verde, de ruibargo ¡o lo que sea! Lo confieso, me preocupa. ¿Qué problema tengo con ese maldito brebaje? Quizás en otra tierra, en otra vida... Me pillara un buen atracón. Como te decía,,, ¿La vida? Un juego, pero no un juego cualquiera: Una sola partida, infinitas preguntas sin respuesta.
Un besito y feliz viernes
ResponderEliminaruf se perdió mi primer comentario?
ResponderEliminaren fin luego vuelvo.. debe de ser que divagué demasiado
Siento que se haya borrado tu reflexión, MaRía. Sé cuanto fastidia una cosa así y también cuanta alma le pones. Ojalá puedas volver y contármelo de nuevo. Muchas gracias en cualquier caso, por tus palabras, por tu tiempo :) Bss
EliminarHola Mere... la película Jumanji sí la he visto y me encantó
ResponderEliminarLuke, el hombre de las nubes... es que en algunos lugares la superstición y la ignorancia asombran
La verdad es que sí creo en el destino... por muchas vueltas que le demos, nos va a llevar adonde él quiera
Infinitas preguntas sin respuestas... sí, creo que hay unas cuantas
Y si la vida es un juego... tendremos que aprender a jugar... y salir ganadores
Besos
Jumanji es genial, me encantaría tener el juego, guardarlo con llave y acariciarlo como un tesoro.
EliminarLos Pies Negros en el relato, están ya en declive y asimilan la civilización occidental lo mejor que saben.
El destino está ahí y nos guste o no lo condiciona todo.
Así me gusta, Mela, esa es la actitud. A jugar y apostar fuerte, es nuestra partida y toca mojarse. Bss
¿Y si no nos preguntáramos nada?
ResponderEliminarY si dejáramos correr el río de la vida sin ponerle obstáculos pero si atentos a su devenir, y aprovechar cada instante para sacar lo mejor de él (abstenerse las sopas verdes)
Y me pregunto ¿qué haré más adelante? el río me lo dirá.
Besos de ahora mismo.
Es fantástico, Sau, querer ser el amo y señor de tu destino, dejar el futuro en futurible y dedicarnos al presente. Centrarse en lo inminente puesto que el aquí y el ahora, merecen la mejor de versión de nosotros mismos. Por otra parte, la sopa verde bien puede esperar indefinidamente :) Bss
EliminarMe ha gustado! Un relato existencialista dividido en partes diferenciadas. El hombre de las Nubes,estuvo muy bien. Lástima por él jejeje.
ResponderEliminarEn cuanto a tu antojo, ese de volar en caída libre, qué decirte. Hazlo si quieres y te atreves. Pero antes deberías prepararte a tope. Porque un mal vuelo podría ser el primero y el último...
Besos!
Creo que el relato refleja el inminente caída de una civilización milenaria que ni siquiera es se hace una idea lógica de lo que está pasando. Es agria y dulce, por lo vulnerable. Como el sabor de la sopa de tortuga, sin duda ;)
EliminarPara tu tranquilidad, te confesaré que me aterrorizan los abismos. Era un farol y no es el único, me encantan las verduras :) Bss
Esa partida un tanto peligrosa...¿no sería la tortuga la que les llevaba el alimento?
ResponderEliminarY no me extraña que no te guste el ruibarbo, es rojo, corroe el esmalte dental y si te comes las hojas convulsiones y coma. Menos mal que el destino me ha puesto en tu camino...¡no te caigas del paracaídas por allí! que ahora sí sabes lo que te espera!!!
Un beso
Ahí le has daó, María E, la tortuga ES el alimento :D
EliminarVaya con el ruibarbo... Y con razón me daba tanto yu-yu. Menos mal que te cruzaste en mi camino, porque el druida (a pesar de que entendía de plantas) me dejó en la estacada.
El salto en paracaídas, lo pospongo para otra vida. Aquí, entre nosotras, te confieso que me aterran los precipicios. Vaya, como para lanzarme al vacío... No pensaba en otra cosa ;) Bss
Andamos en un nivel de antojos parecidos, vuelo sin alas y caida libre... Batallo con el destino, que ya está bien de que tenga toda la baraja, he conseguido robarle un par de cartas pero no encuentro la manga para esconderlas ahí.
ResponderEliminarBuen finde. Besos
(gracias)
EliminarVolar es libertad, romper el aire con las manos...
EliminarYa verás, Ana, la baraja tiene tantas opciones que alguna vez pillaremos una buena mano :)
Gracias a ti, por una gran idea. Bss
Me ha gustado tu reflexión final que es la vida al final infinitas preguntas sin respuesta. No se que pensaras tu pero con esto de jugar a las preguntas pueden salir más de una historia interesante, un besote
ResponderEliminarTienes razón, Rocío, una historia no es sino una cadena de acontecimientos. ¿Si pueden arrancar de una tirada de dados? Desde luego. Bss
EliminarNos guste o no, este juego hay que jugarlo e intentar ganar la partida tantas veces como sea posible, aunque al final, sabemos que un día vamos a perderla nos guste o no.
ResponderEliminarBesitossssssssssssssssssss
Así es, FG, hay que echarle ganas e ir a por todas.
EliminarPero no creo que perdamos. Como en los videojuegos, cambiamos de nivel, eso es todo :) Bss
Huy Mere, que me ha encantado. La vida son casualidades y el otro día veía unos dados para escribir una historia provocada por el azar.
ResponderEliminarY me quedé pensando un rato y mira por donde hoy traes unos para una vida.
Te sales, chica
Besos
La vida son casualidades, desde luego. Y eso es lo mejor de todo. Pendemos del cruce de detalles a primera vista insignificantes... Maravilloso. Bss
Eliminar¿No tenemos nada donde agarrarnos? También el amor es una casualidad.
ResponderEliminarBesos
Todo es pura casualidad. Agarrarte, como que no. Nos arrastra la corriente del río, solo queda dejarse llevar. Bss
EliminarHola Mere!
ResponderEliminarSiempre me he hecho la pregunta de que si lo que hacemos en nuestras vidas es fruto del azar o es nuestro destino? Yo sí que no tengo la respuesta ni manera de comprobarlo. Dependiendo de la situación, me he decantado por una o por otra.
En más de una ocasión he reflexionado por ejemplo, en la manera en la que conocí a mi marido. Lo repaso todo una y otra vez y llego a la conclusión de que fueron muchas casualidades las que tuvieron que dar lugar para que pasará. Si una sola de ellas no se hubiera dado mi vida sería totalmente diferente. No se si mejor o peor pero diferente.
Por eso siempre he dicho que el destino nos unió por algún motivo.
Por otro lado, también pienso que el destino no está escrito. Conforme vamos avanzando en nuestro camino lo vamos modelando.
Conclusión: Un completo cacao mental :S 😵
Dejando aparte mi reflexión, el relato me ha encantado además de traerme a la mente bonitos recuerdos de la época de cuando vi Jumanji y al describir a un druida de barba larga y ojos pequeños me he acordado del druida galo de los dibujos animados de Astérix y Obelix. Qué cosas tengo! :D Se llamaba Panoramix? Ufff. Qué lejano queda todo eso... :(
EliminarUn beso.
Sobre el matrimonio: Si estaba escrito o no, no lo sabremos jamás. Igual que todo coincidió a favor del encuentro, tú pudiste pasar de largo y no lo hiciste. De modo que hay mucho de ti en aquella decisión. Elegiste con el corazón ¿hay mejor detonante? No mires atrás, siempre hacia adelante.
EliminarJumanji es genial, en unos añitos les gustará a los mellizos. Por cierto, hay una especie de continuación. Se llama Zathura (sale Kristen Stwerart) y transcurre en el espacio.
Panoramix es la misma imagen de mi druida. Solo que el mío aún es más flaco y más feo. Como me meta de cabeza en la olla de sopa de tortuga, daré por finalizada nuestra relación. Espero que no ;) Un beso