Acostumbro a escribir de
madrugada en el jardín, sobre la mesa de tuca del porche. Frente a una bandeja
de vidrio llena de rodajas de naranja maceradas en ron y una enorme jarra de
cerveza espumosa conmemorativa de la feria de Munich. No son para mí
sino para mis invitados, obran como reclamo. Entro enseguida al trapo, huelgan
los saludos. Arranco con unos diálogos para romper el hielo. ¿O debería decir
monólogos? No, porque sé que vendrán. También que contestarán al cuestionario
más pronto o más tarde.
- Venga, Carlos, partamos de la siguiente
premisa: Apartado 7. “Cuando coincidí con él aquella mañana de sábado me sorprendió
que llevara una muñequera de farmacia en el brazo izquierdo”. A ver. ¿Qué crees
que te paso? Me es indiferente, lo dejo a tu elección.
a- Eres zurdo y te lastimaste la muñeca
jugando al pádel.
b- En tu ingenuidad ayudaste a un amigo
californiano con la mudanza y terminaste tú solito cargando con el microondas
durante tres tramos de escaleras.
c- Te quedaste encerrado en el ascensor y
para superar el estrés, te esmeraste en hacer y deshacer compulsivamente un
cubo de Rubik.
d- Como campeón nacional de papiroflexia
intentaste revalidar el título construyendo dos mil grullas de papel amarillas en
menos de tres horas y media.
Conozco a los de su especie, sus
carencias, sus temores, no en vano me tragué decenas de documentales para estar
al día y poder compensar con creces su precaria vida a ras de suelo.
Literalmente, no podían caer más bajo. Así aprendí que a los coleópteros les
atraen los cítricos y que los gasterópodos son unos borrachines empedernidos.
Como ves, soy de lo más considerado, renuncio a mi creatividad en pos de un
servicio personal e interactivo, no doy un paso en falso ni me adelanto a los
acontecimientos. Creo situaciones y ellos se dejan llevar. Ya está, así de
sencillo.
- Adelante, Marian. Lo primero, situémonos:
Apartado 8. “En cuanto a ella, enseguida le noté algo distinto, un matiz que no
lograba identificar hasta que se puso a leer en voz alta. Fue cuando reparé en
esos pendientes divinos de nácar blanco con un toque vintage como los botones
antiguos”. Dime, es tu turno. ¿Cómo sigue? Yo sólo transcribo, el resto es cosa
tuya.
a- Te los agenciaste en el mercadillo hippy
tras quedarte dormida durante la proyección un filme de autor danés rodado contra
pronóstico en la península de Cachemira.
b- Recibiste un sobre anónimo. El misterioso
remitente se ha tomado muchas molestias para localizarte, no es fácil dar
contigo. Dentro están los pendientes y un plano del centro de Cork con una cruz
pintada a rotulador sobre una destilería de whisky en desuso a la ribera del
rio.
c- Te los dio tu prima el día de Navidad.
“Deshazte de ese maldito gorro de lana
que pareces Griffin en Men in black y aparte de él, no deberían quedar
más arcanianos”. Touchée.
d- Fueron un regalo de tu amante, por eso te
los ponías apurada camino del hotel frente al espejo retrovisor del taxi. No
pudiste salir de casa con ellos puestos, tampoco con tacones o sospecharían.
Prefieres no dar excusas que te tiembla el labio inferior cuando mientes.
Termino de elaborar el test y aún
es temprano, de ahí que me entretenga un
rato columpiándome en el balancín con cuidado de no hacer ruido. A veces se
hace larga la espera, durante la primavera me tapo con una manta de viaje y
bebo chocolate mientras que en verano doy pequeños sorbos a una limonada ácida
y hago fotografías. En cambio, con el frío descanso. Éste es un trabajo de
temporada pues de permanecer tiritando como buen anfitrión a la intemperie, tampoco recibiría visitas. De nada serviría porque Buda es muy claro al respecto y en invierno toca hibernar.
Aguardo, me pongo cómodo y oculto
tras unas gafas de sol que preservan mi identidad, observo a través de la lente
ahumada cómo van llegando mis clientes a cuentagotas. Primero aparece
revoloteando Marian, tan colorida, bajo los tempranos rayos de sol luce sus
alas azules con gracia seguida de cerca por un incansable Carlos que arrastra
su concha en espiral cuando aún brilla cegador el rocío salpicando de reflejos que
parecen diamantes… Lo que me recuerda que hago esto por dinero, no debo
implicarme en sus desdichas. “No te encariñes, solo es negocio”.
Hacen su discreta entrada vacas, asnos, tortugas y un sinfín de viejos conocidos. También se presentan tímidamente nuevas criaturas que por el boca a boca han sabido de mi trabajo y pretenden sumarse a esta particular romería de lunes alternos. Porque la editorial engancha, es adictiva, he dado con un filón y no pararé hasta exprimirlo. Carlos avanza despacio dejando un sendero de babas a su paso que agua la tinta y emborrona las palabras. A media mañana consigue llegar hasta la letra d del apartado siete y no lo hace al azar, la rodea a duras penas formando un pegajoso círculo. Previamente Marian había hecho lo propio, se posó sobre la letra a del apartado ocho dejando sobre la vocal escogida un reguero de polen lo bastante llamativo como para captar mi atención. Les ofrecí una extensa gama de futuros y tras calibrar sus opciones ambos se han decidido y parecen contentos.
¿Cómo me vi envuelto en este
embrollo? Ocurrió sin más mientras
devoraba en el metro “Maldito Karma” la novela feel-good de David Safier. Fue
justo entonces que me surgió una idea luminosa inspirada sin duda por lo
precario de un trayecto bajo tierra. Soy un oportunista, suelo pillarlas al
vuelo y puesto que los libros ayudan a sobrellevar la vida, pensé que por las
mismas también podrían reconfortar tras una chunga reencarnación que pinta fea.
Y por absurdo que suene experimenté con un saltamontes suicida y vaya si funcionó.
¡Eureka! Comprobando así que ante el delicado estado de un individuo desesperado
que flaquea a medio camino hacia la iluminación, se pueden alentar sus fantasías
con un futuro inventado, por remoto que sea.
¿Has visto alguna vez un
escarabajo deprimido? Resulta muy triste, imagina un bichejo bocarriba que
abatido palidece hasta tornarse incoloro con grave riesgo de quedar aplastado
desprendiendo un jugo verde-cian nauseabundo... Lo dicho, patético. Por eso
mismo desde Editorial Nirvana proporcionamos todo un elenco de viajes, romances
y aventuras alternativos, materializamos sus más íntimos deseos en packs
integrales de cuentos personalizados a un precio de lo más asequible. Las
urracas pagan en dinero y las abejas en especie, naturalmente, en cómodas
mensualidades. Diría que realizo una importante labor social, no tengo mala
conciencia ¿O debería? Me valgo de un vacío legal, trajinar con sueños no es
delito. No hay engaño puesto que yo no prometo nada, todo es ficción y así consta
en letra pequeña.
Claro que para cuando yo muera, no tendré quien me escriba como el coronel de Barranquilla y dado mi florido historial de fechorías, podría acabar convertido en ameba por derecho propio. La verdad, no me extrañaría… Pero seguiré jugando, pase lo que pase. Lo juro. Acepto el reto, no me asusta la partida. Soy bufón, juglar, genio y figura... Me apuesto una molécula de oxígeno a que daré con el chiste perfecto. Es más, me burlaré de mí mismo hasta fagocitarme de la risa.
Me parece que ya ha dado con el mejor chiste del mundo.
ResponderEliminarLo ha publicado una revista de investigación americana.
Mas o menos dice:
Dos cazadores, buenos amigos, salen de madrugada a practicar su hobby.
Uno tropieza y cae de una altura considerable. El otro corre en su ayuda y ve que se ha abierto la cabeza, roto la columna, y que no respira ni tiene pulso.
Llama a urgencias, dice: Por favor ayuda, creo que mi amigo está muerto.
La telefonista le contesta: Tranquilo, primero asegurese de que está muerto.
Un silencio. Luego se oye un disparo.
"Ya, seguro. ¿Y ahora que?
Muy bueno, Guille, me lo apunto.
Eliminarjejeje
ResponderEliminarAhora te diré que me ha encantado tu relato, aunque yo no hubiera escogido
-se ve que tengo poco de caracol o mariposa- esas opciones.
Es de emprendedores avispados aprovecharse de las lagunas del sistema.
Y tu prota lo hace muy bien.
Sigue siendo sumamente atractiva la temática que eres capaz de imaginar.
pd: Lo de la revista y el chiste es cierto.
El prota es un listillo sin escrúpulos, ha inventado un sucedáneo de droga inocua que funciona a la perfección. Personalmente, no le culpo, supongo que alguien tenía que hacerlo. Siempre existirán los cuentos de hadas solo que ahora la magia nos promete otras cosas. Los sueños son sueños y mientras no se cumplan... Cuanto más cercanos, mejor :D
EliminarEl chiste es creíble, me imagino al pobre hombre (con pocas luces, Obiously) siguiendo las consignas telefónicas a pies juntillas, supongo que en estado de shock :S
EliminarSobre la serie que te dije: Me equivoqué de canal TV, es AtresSeries. un canal nuevo de la TDT que lleva mes y medio funcionando. Si te gusta, ya me dirás.
Este parece el genio burlón de los sueños, ofreciendo alternativas tan dispares que hacen díficil la elección...pero aún así Carlos y Marian eligen y parecen muy seguros en su respuesta. Ojalá continúen mucho tiempo con su ilusión reencarnada en ser campeón de papiroflexia o luciendo pendientes divinos de la muerte del sitio más insospechado.
ResponderEliminarLo dicho, un genio este Eugenio! le veo futuro tal y como están las cosas...
Un beso!!
Hola, M.Esther. A ambos lectores, aún invertebrados, aún les queda un buen trecho hasta volver a ser humanos. Por eso, entretanto, es así como se entretienen soñando con una vida mejor. Cosa que, de algún modo, supongo que hacemos todos :)
EliminarYo le veo un futuro holgado mientras viva, pero cuando se muera igual Buda, harto de sus jueguecitos, le pasa factura :S Ojalá que ande atareado y este hombrecillo le pase desapercibido.
Un besazo.
Hola, Mere... En efecto, Carlos y Marian han elegido y su futuro dependerá de esta elección
ResponderEliminarA un escritor siempre se le presentan muchos caminos, posibilidades diferentes
Y me parece una idea genial que los propios personajes sean los que dirigen al autor
Si escribir ya es una diversión maravillosa... entonces sería lo más de lo más
Besos
Hola, Mela. Sí, sería maravilloso dar a elegir futuros alternativos a los personajes y que ellos eligieran. Y si están prisioneros en una vida precaria a la espera de reencarnarse en otra criatura y otra... Figútat qué subidón :)
EliminarGracias, Mela. Creo que Nico y Blas, si les preguntaras, querrían ser exactamente así. Tal como son :D
hello mere is an honor to read you every day , kisses andy
ResponderEliminarYour reading encourges me. Thank you, Andy.
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