martes, 17 de enero de 2012

Tras las Huellas de Hitchcock


La estancia de Alfred Hitchcock en EEUU resultó rica y plena en cuanto a su filmografía, pero fue la difusión que encuentra su obra y la influencia que ejercerá en el trabajo posterior de otros grandes directores lo que en definitiva dejará su huella en Hollywood y en la historia de la cinematografía. Cineastas como John Carpenter, Robert Aldrich, Brian de Palma (al igual que los europeos Triffaut, Rohmer o chabrol) cayeron bajo su embrujo y jugaron alguna vez a seguir sus tortuosos pasos...
Entre los cineastas contemporáneos que siguen la estela de Hitch, vale la pena relatar el primer encuentro de Spielberg con Hitchcock. El joven director se hallaba en la Universal, mientras Hitchcock rodaba uno de sus sets. Entusiasmado. Spielberg se preparó para conocer a su ídolo y se encaminó al plató. Ahí estaba el inglés, sentado de espaldas. Spielberg lo obsevó un momento y el británico ni siquiera volvió la cabeza, pero con un suave ademán llamó a uno de sus asistentes para murmurarle algo. Este se dirigió a Spielberg, que se sintió profundamente emocionado, y le dijo: "Joven, por favor, abandone este lugar, molesta al señor Hitchcock".
A pesar de este contacto poco auspicioso, Spielberg crea en "El Diablo sobre ruedas"(Duel, 1971) una magnífica cinta de suspense hitchcockiano, en la que un hombre común ve sacudida su banal existencia por la irrupción del Mal encarnado en este caso en un enorme vehículo que le persigue a través de una perpetua carretera en medio de un paisaje árido... brillante elección de escenario que le permite transformar este duelo en algo mítico.

Por su parte David Lynch emula en Terciopelo azul (Blue Velvet, 1986) el tan elocuente malestar que reina en el típico pueblo norteamericano al más puro estilo Grant Wood, en gran medida influenciado por Hitchcok en La Sombra de una duda o en Psicosis.

Ambos cineastas eran fervientes estilistas dispuestos a recrear Juegos morales de luces y sombras envueltos en intrigantes melodías recreando esa atmósfera secreta... No sería la última vez, años después David Lynch volvería a la carga al rodar la enigmática y surrealista serie Twin Peaks. Con ella emergería de nuevo la ciudad siniestra, el mal bañando el aire y cómo no, la pregunta sin respuesta.

Hitchcock hizo famoso el sistema del "guión de hierro" y cooperó con la generalización del storyboard o guión visual, que pasaría a formar parte indisoluble del sistema de rodaje norteamericano. A él se debe en gran parte "libertad creativa" que permite al cine de ambiente realista darse licencia sobre la realidad a fin de lograr una atmósfera plena.
Fue a mediados de los años cincuenta cuando comenzara con el ritual de aparecer como figurante en sus propias películas, aunque llegó a decir que tal costumbre se había convertido en "algo engorroso". Tanto el apodo de Hich que el mismo creó y promovió, como la caricatura que hacía de si mismo fueron su sello de garantía, simplificando así una personalidad y una obra artística intrincadas y convulsas.

Ambas identificarían la obra del director británico, configurando por siempre su imagen artística y pública. Según Stephen King, la gente llega a referirse a "el trabajo de cierto autor" como si se tratara de la marca de un café: no saben lo que contiene, pero no dudan que obtendrán un sabor particular tan solo con probarlo.

Alfred Hichcock fue el mago del suspense, no cabe duda. Pero eso no es todo, Hitch fue el gran maestro de los sentimientos, capaz de mostrar las más profundas debilidades, de retratar el alma de una mujer herida y confusa como nadie.


Él encumbró a la pantalla a vulnerables víctimas, a perversos villanos... todos ellos personajes complejos que arrastran oscuros pasados, queridos hasta lo visceral, rabiosamente odiados, un reparto indescriptible de seres tremendamente atractivos y ante todo, fatalmente humanos.

Mientras en la butaca el espectador observa el devenir de las vidas ajenas conteniendo la respiración.
En silencio sin ser visto, aguardando...

2 comentarios:

  1. muy interesante artículo que ayuda a comprender las influencias del gran maestro del suspense en los cineastas actuales. Y muy bien acompañado de imágenes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tan hermosas palabras, Sr.Anónimo. La verdad es que he disfrutado mucho escribiéndo este post. Un pequeño homenaje a un gran maestro, lo merece ¿por qué no?

      Eliminar

Si te gusta la entrada, te animo a dejar tu opinión. Responderé encantada a los comentarios cada 12 horas, a 1ª hora de la mañana y de la noche.
Hasta pronto!