viernes, 29 de junio de 2012

Ozon, el superhéroe del s. XXI

 Los personajes de Marvel y DC-comics son seres invencibles, impulsivos y marginales que lo arriesgan todo en la lucha contra el bien o contra el mal haciendo un uso espectacular de sus superpoderes extraordinarios. Fuego, rayos, explosiones... Y precisamente porque me gustan los cómics os pregunto: ¿pero no os parece que en el siglo XXI un superhéroe podría ser bien distinto?


No hablo de si es gay, ni blanco ni negro. Me refiero a su compromiso para con la humanidad, a los propósitos y recursos de los que dispone... Si es de los buenos y pretende salvaguardar el planeta a estas alturas y tal cómo está el patio ¿no se han equivocado de enemigo en las editoriales?



Para mi sorpresa descubrí de entre todos ellos un superhéroe peculiar, pacífico y reflexivo: "The Swamp Thing" o La Cosa del Pantano. Se trata del científico Alec Holland que trabajaba en un laboratorio de Louisiana en una fórmula biorestauradora que permitiría convertir los desiertos en bosque cuando explotó una bomba accionada por un rival. Se propagó el fuego y Holland sufrió quemaduras por la fusión de los inflamables químicos.



En medio del dolor por las quemaduras, Holland huyó cayendo en el pantano de donde resurge tiempo después convertido en un humanoide vegetal. Paradógicamente, tras ser concebido como un mísero villano, La Cosa del Pantano terminó por unirse al bando de los buenos al constatar la editorial que el malogrado científico gozaba de las simpatías de los lectores.


Desde entonces aparecería ocasionalmente en los tebeos de DC-comics, siendo capaz de regenerarse y transformarse en cualquier organismo vegetal del Universo. En cierta ocasión llegó a curar a Superman de un envenenamiento por una planta kriptoniana que le estaba volviendo loco y cada vez más débil. Pero Holland, como cualquier superhéroe que se precie, persigue un propósito: haciendo uso de sus poderes pretende salvar el mundo transformando el bosque en desierto, sueño común de poblados, tribus nómadas e investigadores de nuestro tiempo. Entonces si fue la empatía de los lectores lo que llevó a nuestro superhéroe al lado del bien ¿por qué no seguir en esta línea?



Os presento a Ozon, el bioquímico madrileño que de la noche a la mañana pasó a ser leyenda. En el centro de Astrobiología (CAB) de Madrid se viene desarrollando desde el Departamento de Ecología Molecular un proyecto de investigación sobre el entorno de río Tinto, Huelva.



Resulta que las condiciones de acidez y una elevada concentración de metales pesados del río hacen de aquel lugar un perfecto campo para la experimentación en el ámbito del terraforming.




Las bacterias que habitan suspendidas sobre sus aguas como la E. coli, son facilmente manipulables en los laboratorios y presentan una alta resistencia a algunos metaloides como el arsénico o incluso al mercurio, al cadmio y otros metales pesados altamente tóxicos. Lo cierto es que el CAB baraja la idea de introducir esos genes en plantas trasgénicas con vistas a repoblar con ellas ciénagas insalubres de la tierra o incluso la superficie esteril de otros planetas.


Hasta aquí, todo bien. Pero ¿y si a un becario español del centro de Astrobiología, bajo presión, engaño o por accidente le fueran inyectados tales genes? Se transformaría en un ser extraordinario ¡capaz de soportar condiciones de toxicidad y niveles de radiación inimaginables!



Podría acudir a frenar fugas radioactivas en reactores nucleares seriamente dañados o a cortar emisiones en centrales químicas de algún efluvio tóxico descontrolado... Un tipo así podría ser el Héroe del milenio sin lugar a dudas. Sería dulce, sería nuestro.












Quizás un día de estos en algún diario sensacionalista como The Sun aparezca su nombre en la portada pero jamás darán con él. Como todo superhéroe que se precie posee un punto débil: necesita respirar un aire tremendamente cargado de oxígeno y por eso se refugia en una extensa zona pantanosa al sureste del Lago Maracaibo cerca de la desembocadura del río Catatumbo donde relampaguea casi sin cesar en medio de una tormenta eterna.
Allí los cielos por la noche permanecen iluminados y se genera el 10% del ozono que de forma natural produce en la Tierra.







Refugiarse de por vida en los pantanos es el precio que Ozon habrá de pagar por sobrevivir y ocultarse y su soledad irá en aumento al no conocer la oscuridad absoluta, pues sus pupilas no se dilatarán jamás adaptadas a la luz persistente. Un nuevo tipo de super-héroe pero de nuevo solo y marginado... en fin, hay cosas que nunca cambian.


Resulta creíble ¿verdad? Y si en verdad existiera ¿? Resulta reconfortante pensar que alguien vela por nosotros allá afuera... lo dejo en tus manos, piensa lo que quieras.
Pero voy más allá: ¿te encajaría mejor la figura de Ozon si nuestro científico se llamara Rob Sad o Will Frye y todo transcurriera en Chicago, Seatle o Silicon Valley? Sus ideales, su propia existencia... ¿los cuestionarías igual? No lo creo.
Vale, aunque basado en hechos reales todos sabemos que la hª es ficticia pero si alguna vez la escribiera comenzaría así:



"En las calles de la metrópoli la bruma es tal que solo se adivinan sombras. El aire está enrarecido, huele a hierro o algo así, hasta el punto de nublar la mente de aquellos que aún caminan desorientados, sin rumbo, como zombies jadeando sobre el asfalto. "
Y es entonces que Ozon acudiría al rescate, un hombre delgado y moreno con los ojos más negros que grutas, un muchacho hispano del que bien poco se sabe...

6 comentarios:

  1. Aix Mere, los comics no son lo mio jajajajajja, en este tema no coincidimos!!! pero no importa porqué hay otros que sí, para nuestra suerte!!!!!
    Pero si tiene que haber un super héroe que nos cuide, me apunto.
    Un beso.

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  2. Me gusta pensar que los seres de ficción merodean por nuestro mundo de alguna forma: Superhéroes "de a pie" generosos que viven en la sombra para los demás sin esperar gran cosa, también Hadas "de carne y hueso" que revolotean entre nosotros sonriéndo... Y mira por donde, Lidia, tú bien podrías ser una de ellas :) Un beso

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  3. ÇHay muchos héroes tras grandes investigaciones.
    Y que mejor lugar que las minas verdad?
    Parece sacado de marte
    Besos

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    Respuestas
    1. 100tos de horas de laboratorio en contacto con sustancias radioactivas, tóxicas, inflamables... Detrás de cada hallazgo hay hombres grises con largas sombras y en torno a las minas crece el misterio. Besos

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