martes, 14 de junio de 2016

RELATO: "Jungla de Cristal para dos".






- Adelante, tome asiento. Qué mala cara trae...
- Es por esta sensación extraña, doctor, sufro de una inquietud contante.
- Explíquese.
- Es como un desasosiego interior que me oprime aquí dentro. ¿Me explico? Siento como si me fuera a estallar el corazón y solo se me pasa viendo La Jungla de Cristal II.
- Interesante. Prosiga.
- Todo empezó con Madrileños por el mundo. Aquella gente viajando a lugares remotos, el que más y el que menos viviendo su gran aventura... Al principio, yo mismo soñaba con un trabajo en el extranjero, una novia china del Soho, un equipo galés de rugby, una foto con tuaregs en añil, la escalada de los Cárpatos a media tarde...
- Típico. Continúe.
- Hasta que una mañana se me derramó el café en mi cubículo del curro y cuando contemplé mi imagen reflejada en los lavabos unixex me embargó una gran deshazón y hasta ahora. Comprobé que tenía la mirada triste, los hombros caídos y unos pies tan gordos y blanditos como los de un hobbit... Vamos, el reverso de Bruce Willis salvo por las entradas del pelo.
- Me hago cargo. ¿Y qué más?
- ¿Cómo que qué más? Me sentí como un mierda. ¿Le parece poco?
- ¿Bebe? ¿Fuma hierba? Según las pelis de Wall Street, aún no habrías tocado fondo.
- Anda, ya veo. Así que mi vida le divierte...
- Tanto como divertirme... Más bien, le veo potencial. Sin duda, promete. Pero no sé, creo que le falta acción. ¿Le persiguen hombres de negro trajeados? ¿Ya se topó con la guapa de turno?
- Hágame el favor de hacer que toma notas como cualquier psiquiatra que se precie. O mejor aún, póngase cómodo y eche una cabezadita. Descálcese, por mí no se corte. Ronque incluso, como si estuviera en su casa.
- Ni hablar, estoy aquí para escucharle.
- Un médico que no solo me presta atención sino que parece entusiasmado con mi caso... Inaudito. No doy crédito. Súbame la dosis, debo estar delirando.
- Es verdad, no tiene sentido. Pero tal como yo lo veo es usted quien se contradice. Se empeña en que está enfermo sin ningún motivo de peso. También son ganas... Si quiere la baja, tuérzase un tobillo. Y ahora vamos, sígame contando o perderemos el hilo. Y adórnelo un poco, hombre. Haga un esfuerzo, qué no decaiga la historia para una vez que tiene público.
- Describiré lo que me está pasando, ni más ni menos.
- Pues no sé por qué, no hay necesidad de ser tan precisos. Si buscara historias anodinas estaría haciendo cola en la caja del supermercado. Introduzca sobres anónimos, carreras de taxis, aviones que no despegan, un encuentro casual, el maletín equivocado... Venga, fantasee un poco.
- Me sinceraré y punto. Y es que lo que me atormenta realmente, doctor, es que no me reconozco. He cambiado y me avergüenza contemplar lo mediocre que me he convertido. Creo que estoy desaprovechando mi vida, ¿entiende? Me falta garra, me muevo como un zombi. Y no sé qué fue de mis sueños... Podría ser voluntario en los campamentos de refugiados turcos o bucear en el Rift Valley sorteando anémonas y tiburones. En cambio, sigo aquí todos los días esclavo de un trabajo basura y prometido a una mujer que no me llena. ¿Qué hago, doctor? Me gustaría romper con todo.
. Yo empezaría por la vajilla de mi suegra, la estrellaría contra el suelo. Luego tiraría un balonazo contra la tele vieja y me haría con una 3D para después pisotear los CDs de El Fary... Pero eso ya es cuestión de gustos. Y las vidrieras del edificio de oficinas las dejaría para el final porque les tengo cierto apego, claro que si va de superhéroe y tienen que llover cristales...
- Alucino con usted, qué falta de profesionalidad. ¿Pero qué clase de consejo es ese?
- El de un amigo, espero. Porque llegados a este punto, diría que somos colegas, ¿no? A fin de cuentas, le conozco mejor que su madre. Quizás debería invitarle a una copa... ¿Qué tal iría un Martini con tu medicación? También podríamos tutearnos, sería lo suyo. Y darnos los teléfonos.
- No y mil veces no. A ver, centrémonos y le recordaré como funciona esto: Yo hablo y usted asiente. Miro al techo compadeciéndome y usted dice Uhmmm simulando preocupación. Haga su trabajo, joder. ¿De qué va? ¿Qué coño le pasa? Sepa que con este buen rollo que se está marcando, lejos de ayudarme me descoloca. Usted y yo no podemos intimar, son las reglas. Y se las está saltando olímpicamente. No una sino ¡todas!
- Vaya, pues cuánto lo siento. Pensé que lo estaba haciendo bastante bien... Por las molestias, toma dos entradas para el concierto a capela de mi barrio, es mañana a las ocho. Vestimos con pajarita y sombrero de mimbre. Sí, a lo Dick van Dyke en Mary Poppins. Así que, por favor, nada de fotos. Nuestro repertorio está un poco anticuado pero el pase incluye consumición y palomitas.
- ¿Pero cómo hemos llegado a esto? Si yo me conformaba con quejarme un rato.
- Precisamente por eso te invito al concierto, para que hagas cosas nuevas. Échale huevos a la vida, haz como yo. Aunque si prefieres limpiar cristales, tengo la plataforma ahí fuera y dos cepillos... ¿Te vienes? Hoy voy con retraso, me vendría bien un ayudante. Eso sí, la tarima se balancea un poco y el sistema de poleas a veces se engancha y nos quedamos entre dos pisos.
- .....................
- ¿Por qué me miras así? ¿Es que tienes vértigo? Si sufres mal de alturas, olvídate de escalar los Cárpatos, mejor visita los viñedos franceses en bicicleta.
- Entonces... ¿Eres el limpiacristales?
- Soy como tú, un culo inquieto y me puede tanto la rutina que me he agenciado un par de hobbies. Canto salsa a los deprimidos, a los suicidas les corto las uñas, a los agorafóbicos les frío a videojuegos, a los adictos al sexo les introduzco en el Heavy Metal... Solo es una travesura sin consecuencias pues todavía no se me ha muerto nadie y de paso, agilizo la lista de espera.
- Tío, eso lo cambia todo. Apunta, trabajo en la planta 18, ala norte, segunda ventana después de la columna. Ven a verme mañana, a eso de las cuatro y nos turnamos. En la oficina solo tienes que dar la vara por teléfono a la gente, les ofreces un contrato de banda ancha con increíbles descuentos y te enrollas hasta que se harten. Está chupao, siempre terminan colgando. Y si identificas algún timbre de voz idóneo para tu coro de hombres orquesta, aprovechas y le reclutas. ¿Cómo lo ves?
- De acuerdo, pero solo media hora que tengo tres sesiones de masaje ayurvédico en el wellness spa del ático.
- Okey, hasta mañana entonces. Con que cosas nuevas ¿eh? Ya lo voy pillando. 








CON MIS MEJORES DESEOS DE HUMOR Y FELICIDAD.









16 comentarios:

  1. ¡Jua jua jua! Estás que te sales, amiga.

    Me ha gustado muchísimo, sobre todo el tono socarrón del psiquiatra. Es justo lo que hemos comentado otras veces, sugerir más que mostrar: y con esa conversación, con esas respuestas ácidas del médico se da a entender algo distinto, algo que no se percibe hasta el final. ¡Qué bien!

    Sí que me ha gustado. Además es muy fresco, en formato de diálogo.

    Besos
    Ismael

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    1. Qué alegría, Isma. Eso justo es lo que pretendía, arrancaros unas risas :D
      Siempre he pensado que en temas de la vida, mejor nos aconsejará un igual que un facultativo. La peste de nuestro tiempo, la soledad. Y la mejor cura, la compañía.
      Probé concluir con un narrador casual y quedaba como un pegote así que los dejé en su jungla de cristal a su suerte a este par de dos y les irá bien, ya me encargaré de que así sea :P

      Gracias, Isma. Sí, quedó bastante bien. Y lo mejor, me divertí mucho escribiéndolo. Un beso.

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  2. jajajajajaja
    que te puedo decir, magistral
    y el termino genial
    que relato, me voló la cabeza
    felicitaciones

    saludos!!!

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    1. Estupendo, Carlos. Sí, había factor sorpresa. Je,je. Un placer compartirlo.

      Saludos

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  3. Hola, Mere... Me ha encantado esta jungla de cristal para dos
    Conseguiste que llegara a pensar que el psiquiatra estaba peor que el paciente ;-)
    Tampoco sería muy extraño... a los pobres les toca escuchar historias muy extrañas... y rara vez solucionan alguna
    Creo que cuando alguien piensa qué fue de sus sueños, es momento de que vuelva a soñar
    Cuando alguien cree que está desaprovechando su vida, es momento de cambiar el rumbo
    Es muy posible que este hombre que limpia cristales sea mejor psiquiatra que muchos titulados
    Y creo que ha nacido una amistad duradera ;-)
    Bueno, ya veo que echas el cierre por vacaciones... pues eso, que no te falte el humor y la felicidad... que te lo pases muy bien
    Muchos besos, y un abrazo

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    1. Hola, Mela. Sí, ni psiquiatra ni paciente son arquetípicos, estables y perfectos. Pero es eso, andan reciclando sus sueños, buscando una chispa en el asfalto que les haga latir de nuevo... Y creo que aún habiendo elegido un camino extraño, van por el buen camino.
      Justo, el limpiacristales tiene una gran vitalidad y es contagiosa, es la persona idónea para despertar la ilusión de otros.
      Sí, intuyo que serán amigos durante mucho, mucho tiempo :)

      Las dos vamos a descansar por un tiempo, nos sentará bien y volveremos a rebosar de vivencias e historias nuevas.
      Te esperan bonitos días, descansa y disfruta de momentos únicos. Y nos mantendremos al día por e-mail hasta la vuelta ¿vale? (si tienes cobertura) y sino, pues por telepatía. Lo importante, tenernos presentes :)

      Feliz verano y un achuchón (que los maños estrujamos :P)

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  4. Qué bueno, cuánto me he reído! y el final de lo más sorprendente!! pues nada, cambiar el chip viene bien de vez en cuando asi que aprovecharemos el verano para tener hobbies nuevos y arriesgados ;-)
    Echamos el cierre al chiringuito a la vez y sin ponernos de acuerdo, un beso y que te vaya bien hasta la vuelta.

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    1. ¡¡Genial!! Entonces todo ha salido bien porque quería haceros reír como regalo de despedida :D
      Justo, ese es el mensaje. Este verano toca desmelenarse :P
      Otra coincidencia, M.Esther... ¿Cuántas van? Es que estamos compenetradísimas :)
      Mela también deja el blog durante el verano, creo que es una sabia decisión y ha llegado el momento. Volveremos en breve el trío calavera morenitas y renovadas :D

      Feliz verano (aunque igual nos vemos un día de estos ;)

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  5. Me ha encantado este dialogo. Eso si que es dejarnos con una sonrisa. Hasta después de vacaciones, un besote

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    1. Gracias, Rocío. Reír juntas es genial ¿no crees?
      Y ahora ¡a disfrutar del verano!

      Un besazo.

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  6. Jajajaja!!

    Querida Mere, el humor mañanero es lo mejor de lo mejor. Y más si sirve para contrarrestar el dramatismo que a veces envuelve la vida real.
    Me ha encantado el relato. Se sale de lo común y de lo que una espera cuando comienza a leer.

    ¡¡¡FELICES VACACIONES!!!

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    1. Querida Leo, reír de buena mañana... no hay mejor comienzo :D Toda la razón, hay que inventar risas y así compensamos.
      El relato, cuánto menos insólito. Me alegra haberte sorprendido :)
      Así es, con el verano cambia el ritmo de vida. Vamos, venimos y hay más gente en casa. De ahí este descanso bloguero. Pero no te librarás de mí ;) que seguimos en contacto por correo electrónico.

      FELIZ VERANO

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  7. Hola de nuevo, querida Mere.

    Necesitaba una nota alegre en este día tan nublado y desolado por la noticia de la matanza en Niza la pasada noche. Estoy impactada y qué mejor para cambiar mi estado de ánimo que leer tus historias. Espero que me vuelvan a arrebatar más de una sonrisa y más de una carcajada. Hoy es difícil pero lo intentaré.

    Feliz Verano.

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    1. Hola, querida amiga. Sí, son fechas muy difíciles y cuesta encontrar un rincón de paz cuando todo se tambalea. Gracias por venir aquí, Leo, a nuestro refugio. Quiero pensar que aquí estamos a salvo, de alguna forma. Por lo menos, encontraremos una sonrisa que nos regenere por dentro y no perder la ilusión ni los sueños propios.

      Un abrazo.

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    2. Así es. Es nuestro refugio. Y se agradece tener un lugar así para recurrir en momentos delicados. Consigue que una se olvide de los problemas que nos rodean día tras día.

      Un beso.

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    3. Tú también me haces mucho bien porque conservas intacta tu ilusión por la vida y doy fe de que es contagiosa :D Querida Leo, no cambies nunca.

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Hasta pronto!