martes, 10 de noviembre de 2015

Último víaje a la Cartasía.






Las cartas están pasando de moda y los recibos de la luz y las circulares bancarias no ayudan a mejorar su imagen. En la época victoriana media Inglaterra se carteaba con la otra media y solo dejaban de hacerlo cuando coincidían en persona. La entusiasta Enma de Jane Austen es el ejemplo perfecto, lee, relee, escribe, maquina... Hora una invitación, hora una confidencia. De mano en mano pasan las cartas de amor con versos febriles y declaración de intenciones en toda regla.

Pues bien, todo eso se ha perdido. Ahora escribimos con letra de imprenta, adiós a la caligrafía. Sin dudas ni borrones, supuestamente ¡del tirón! Porque no transmitimos con letra arial o en su caso Garamond ningún tipo de sentimiento.

Por eso he recopilado una serie de películas donde las cartas aún representan un elemento importante de nuestras vidas en un último alegato. Y recordaréis que hubo un tiempo en el que aguardábamos el correo con impaciencia, noticias del emigrante, del aventurero, del huído. Poemas, confidencias, secretos, memorias de un suceso que quedó retratado en unas cuantas líneas. El sello exótico con el matasellos de la Conchinchina. Aún releemos esas cartas del novio lejano o del viajero como algo sagrado, un instante efímero... Y olvidamos que el papel las hizo eternas.



ESCUELA DE CARTEROS (1947) Relata las peripecias ocurridas a François -el mismo Tati- y otros alumnos de una escuela de carteros en la que aprenden a repartir el correo en bicicletas estáticas y a entregar, puntualmente y con el oportuno gesto, el correo








CARTA DE UNA DESCONOCIDA (1948) Viena, 1900. Stefan Brand, un famoso pianista, recibe una carta de una mujer con la que mantuvo, en el pasado, una relación amorosa que ya no recuerda. Lisa es para él una desconocida, alguien que ha pasado por su vida sin dejar huella. Y, sin embargo, ella sigue apasionadamente enamorada de aquel joven músico que conoció cuando era todavía una adolescente.






DÍA DE FIESTA (1949) El pueblo de Saint Sévère se dispone a celebrar una gran fiesta. Las calles se adornan con guirnaldas y banderas; la terraza del café está preparada para el gran baile popular. Los feriantes traen en sus carromatos los caballitos de madera, las tómbolas, el cine ambulante, las cucañas... Mientras reparte el correo, François, el cartero, deseoso de ayudar a los feriantes, monta con mucho heroísmo la cucaña, pero sólo consigue provocar catástrofes. En el documental que proyectan en la carpa del cine, François ve un nuevo sistema para repartir el correo y decide probarlo. A la mañana siguiente, cuando el pueblo despierta tras la fiesta, el cartero reparte su correo "a la americana".


EL CARTERO SIEMPRE LLAMA DOS VECES (1981) Durante la Gran Depresión de los años 30, Frank Chambers (Jessica Lange), un hombre que vaga sin rumbo, empieza a trabajar en un bar de carretera, regentado por un hombre mayor y por Cora (Jack Nicholson), su joven, bella e infeliz esposa. Pronto Frank y Cora comienzan a sentirse atraídos el uno por el otro. 







EL CARTERO Y PABLO NERUDA (1994) Mario (Massimo Troisi) es un hombre sencillo que acepta un empleo de cartero. Su trabajo consiste en llevar el correo a un único destinatario, el poeta chileno Pablo Neruda (Philippe Noiret), que vive exiliado en un pequeño pueblo italiano. Mario se siente fascinado por la figura de Neruda, y entre los dos hombres irá creciendo una gran amistad.






EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA (1999) Al Coronel le prometieron una pensión, que espera inútilmente desde hace muchos años. Viernes tras viernes, trajeadito y solemne, se para ante el muelle aguardando la carta que anuncie la concesión de su pensión. Todos en el pueblo saben que espera en vano. Lo sabe también su mujer, que cada viernes lo mira prepararse ante el espejo para recoger la carta que nunca llegará. Pero el Coronel prefiere cerrar los ojos ante la evidencia y se aferra a su sueño. Y es que, si no, ¿qué le queda?




WELCOME MR. POSTMAN (2003) Los protagonistas de esta historia, es la gente que habita el mundo, como usted, como yo, quienes abren la puerta de su casa a visitantes extranjeros desconocidos y cuyo único punto en común al momento de conocerse es que son carteros en sus respectivos países. A lo largo del documental, los personajes develan sus modos de vida y sus inquietudes que unen cada vez más a los unos con los otros. Pronto se darán cuenta que no sólo han abierto las puertas de su casa, sino también las de su corazón a personas que consideraban ajenas, distantes y diferentes, para convertirse en amigos y afirmar que a pesar de las diferencias somos todos seres humanos, sin importar el color de piel, la religión, el nivel de desarrollo del país o la latitud de origen.

POSDATA: TE QUIERO (2007) Holly Kennedy (Hilary Swank) es una joven viuda que trata de encauzar nuevamente su vida tras la muerte de su querido marido Gerry (Gerard Butler), al que amaba sobre todas las cosas. Pero un día, con motivo de su 30 cumpleaños, descubre que éste le ha dejado varias cartas, todas con la misma postdata: PD: Te quiero. Obsesionada con las misivas y su contenido, la madre de Holly (Kathy Bates) y sus mejores amigas Sharon (Gina Gershon) y Denise (Lisa Kudrow) comienzan a pensar que se está aferrando demasiado a un pasado que nunca volverá.




EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA (2007) Florentino Ariza es un poeta que se enamora locamente de Fermina Daza, una joven que pertenece a una familia acaudalada. Comienza entre ellos una apasionada correspondencia epistolar que se verá abruptamente interrumpida cuando el padre de ella, tras descubrir el idilio, decide llevársela lejos de su amante.







BRIGHT STAR (2009) Inglaterra, siglo XIX. Crónica de la intensa historia de amor entre el poeta inglés John Keats (Ben Whishaw) y Fanny Bawne (Abbie Cornish).









CARTAS A JULIETA (2010) Sophie (Amanda Seyfried) y Víctor (Gael García Bernal), una pareja que está de vacaciones en Italia, recibe una carta dirigida a una tal Julieta. La remitente es Claire (Vanessa Redgrave), una mujer que trata de localizar a Lorenzo (Franco Nero), un hombre con el que vivió en Italia, en su juventud, una aventura. Sophie emprenderá entonces un viaje por la Toscana para encontrar al antiguo amor de Claire.

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DEAR JOHN (2010) John Tyree (Channing Tatum), un apuesto soldado, regresa a casa de permiso y se enamora de Savannah Curtis (Amanda Seyfried), una joven estudiante universitaria. Drama romántico basado en una novela de Nicholas Sparks ("El diario de Noah", "Nights in Rodhante").








CARTAS A ELENA (2010) Emilio (José Eduardo) vive en una pequeña población en la zona montañosa de Chihuahua, en México. Al ser huérfano, el pequeño Emilio es adoptado por Teo (Jorge Galván), que trabaja como cartero. Emilio ayuda a Teo en sus labores diarias de repartición del correo, y conocen a todos los habitantes del lugar. Muchos de ellos no saben ni leer ni escribir, por lo que Teo les ayuda a redactar los mensajes y a leerles las respuestas. Pronto el joven Emilio, que es muy espabilado, aprenderá todo lo necesario para servirle a Teo de apoyo y ambos se convertirán en la voz y el corazón de la aldea. Sin embargo, un accidente dejará a Teo incapacitado, y tendrá que ser Emilio quien asuma su función. A partir de ese momento, las gentes de la zona no volverán a recibir cartas amargas: el niño las cambiará por mensajes de esperanza que transformarán a los habitantes y los convertirán en personas más felices. Las historias de sus familiares emigrados a los Estados Unidos, ya no se verán siempre marcadas por la tragedia: ahora, esas personas, por obra y gracia de Emilio, alcanzarán el éxito profesional y ya jamás se veran afectados por el dolor y el sufrimiento

UNA CARTA PARA MOMO (2011) Momo es una joven que ha crecido en la gran ciudad. Sin embargo, tras la prematura muerte de su padre, deberá trasladarse con su madre a una vieja casa familiar en una remota isla. Allí, el tiempo parece haberse detenido: claros circundados de árboles, campos labrados laboriosamente en las colinas... Momo no se siente exactamente entusiasta con su nuevo entorno. Y más que por ninguna otra cosa, su corazón se resiente de la carta a medio acabar dejada por su padre. Una carta que solo contiene dos palabras: "Querida Momo...". ¿Qué iba a decirle su padre? Un día, explorando el ático de su nuevo hogar, Momo encontrará un polvoriento libro. Desde ese momento, algo realmente inesperado comenzará a sucederle. 


BASILIO M. PATINO LA DÉCIMA CARTA (2014) Basilio Martín Patino mandó en 1966 nueve cartas a Berta. Casi cincuenta años después,Virginia García del Pino intenta escribir la décima, siguiendo la norma del propio Patino olvidarse de toda preceptiva sobre lo que se deba hacer”. Una carta compartida entre ella y Basilio Martín Patino, el retrato de una identidad en fuga que indaga qué queda de aquel estudiante rebelde que escribía a Berta en 1966, después de una brillante trayectoria como cineasta.







Yalóralas como lo que son: momentos robados. Y guárdalas como un tesoro, ya pronto serán reliquias.




"Todo es efímero como el arco iris" (Virginia Woolf). 



12 comentarios:

  1. Me gustan las cartas, mucho.

    Me gusta el correo y lo prefiero al wasapeo.

    Tengo que decir que en mi antigua casa tenía una cartera que trabajaba a su aire y me dejaba semanas sin correo y -de repente- aparecían en mi buzón decenas de sobres...¡¡la de veces que no pude asistir a convocatorias culturales por llegar la invitación con retraso!!
    Ya quisiera yo una persona que se ocupara de mi correo con la diligencia y el interés de algunos de los que repartían en esas pelis (quitemos el barco sin pensión). Hasta el desastroso pero interesado Tati me parecería útil.

    Hay cosas efímeras que son para siempre.

    Pd: El póster del cartero llama dos veces es de la segunda versión (con Nicholson y Lange)

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    1. Hola, Guille. Debe ser un mal hábito extendido porque mi cartero es un cardo borriquero, no saluda, te tira la puerta de la calle en las narices y cuando nos llega una carta certificada y dudo si es una multa de tráfico parece del tercer reich. Pero creo que lo tuyo era peor, que te entreguen invitaciones después de la fecha me recuerda la canción de Melendi "Si cartas desde Holanda" (salvando las distancias ;) ¡Ni que se las quedara él! Obviamente no, pero el perjuicio sería el mismo.
      Yo fichaba un Tati, como en el fútbol :)

      Hay cosas efímeras que no pasan sin dejar huella.

      * Gracias por el chivatazo, dejé el póster y cambié los nombres de la sinopsis. .

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  2. Hola, Mere... Voy a tener que declararme culpable en esta entrada porque yo soy de las personas que utilizan la letra de imprenta ;-)
    Es que eso de enviar un email... y que de inmediato llegue, que no tengas que esperar, es muy tentador ;-)
    Sí, las cartas de papel parece que tengan un aire más romántico... eso lo reconozco
    Pero lo importante es el contenido... y letras de imprenta te pueden enamorar
    "Posdata:Te quiero" y "Cartas a Juieta"... las he visto y me encantaron
    Creo que también me encantaría ver "El amor en los tiempos del cólera"
    Y alguna otra ;-)
    Y me ha encantado este homenaje que les has hecho a las cartas
    Besos

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    1. Hola, Mela. Te comprendo demasiado bien,me encantaba recibir cartas pero esperarlas era un suplicio. Mi padre era médico, mi hermano mayor médico y además zurdo... Y como descifrar mensajes codificados no es lo mío.
      Sí, hay caligrafías maravillosas. En concreto, la caligrafía árabe me parece un canto a los sentidos.
      Tanto Posdata: Te quiero como Cartas a Julieta son románticas que no empalagosas. Me gustó más la primera, quizás por los actores: Gerald Butler y Stephen Ulrich, ambos son mi tipo.
      En amor en los tiempos del cólera leí la novela muy jovencita y me marcó como ninguna otra. La peli no la he visto porque Barden me echa un poco para atrás.
      Volverán las faltas plisadas, las diademas y los fulares pero las cartas... Lo dudo y éste pretende ser mi particular adiós. Ojalá fuera un hasta pronto.

      Un beso

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  3. Hoy en día ya es motivo de alegría encontrar una carta en el buzón, pero si además está escrita con una caligrafía bonita en un sobre y papel cuidados...dice mucho de la persona incluso antes de leer el contenido.
    Y es que aunque sólo sea una cuestión de forma, que no de contenido, para las personas detallistas ese tipo de correo es todo un mundo, para disfrutar y conservar.
    Por lo que veo ha sido un tema inspirador para los cineastas..."Cartas a Elena" y "Día de fiesta" no las conocía y me ha gustado su resumen.

    Un beso!

    P.D: De todas formas, cuántas cosas se hubieran solucionado a tiempo si nuestros antepasados hubieran dispuesto de correos electrónicos...

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    1. Tienes razón, María E, hay cartas que son verdaderas joyas. Y transmiten muchísimo, el remitente se implica hasta el punto de desprenderse de parte de su alma. Además, recibir una carta que ha exigido tantísima dedicación es todo un privilegio.
      Cartas a Elena es muy alegre y Día de fiesta muy divertida (aunque eso sí, en blanco y negro). Hay un libro de Laura Esquivel "Tan veloz como el deseo" que trata sobre un telegrafista que intenta ayudar con sus mensajes, me caló muy hondo y lo tengo presente en estas líneas.
      Y por supuesto, los e-mails ¡qué no falten! :D

      Un beso

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  4. A mí me sigue gustando escribir cartas a mano, de las de toda la vida. Y postales. Pero la gente es poco constante, jejejej y al final termino escribiéndome las cartas a mí misma :)

    Te recomiendo un libro: Cartas memorables una recopilación de Shaun Usher.
    Gracias por la recopilación, un hilo común, aunque cinematográficamente hay de todo, como en botica.

    Un abrazo

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    1. Las cartas son poéticas, las postales soñadoras. Me pasaba como a ti, sufría mucho en la espera. Escribirse a uno mismo tiene una ventaja, así leas y leas, no puedrás estar más de acuerdo :)
      Me interesa el libro, lo buscaré. Piensa que el cine intenta calar en criaturas muy diversas.

      Un abrazo.

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  5. Hola Mere,

    Muy bonita entrada. Me ha entrado la nostalgia. Cuando era pequeña me encantaba escribirle a unas amigas que vivían fuera. Cuando recibía cartas suyas daba saltos de alegría. Todas las noches escribía en mi diario y cuando se acercaba la Navidad enviabamos postales y recibíamos otras tantas. Aquello era algo más cercano. Con más sentimiento. Hoy en día, con tanta tecnología, lo digital está provocando que la comunicación entre nosotros sea más fría y superficial.
    Estoy de acuerdo que tiene muchas ventajas pero también se ha perdido mucho por el camino. Muy triste, la verdad.

    Un beso y ojalá no terminen por desaparecer las cosas buenas de la vida. Aunque no estén a la última.

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    1. De niñas las cartas eran todo un acontecimiento. Las leíamos y las releíamos ¿verdad? Nos iluminaban el día. Sí, transmitián algo más que información, rebosaban emociones.
      Desde luego internet ha sido una auténtica revolución, es un antes y un después, nos ha cambiado la vida. Por eso las cartas agonizan, es una realidad, perdieron la partida.
      Pero estoy contigo, espero que no desaparezcan muchos más vestigios de nuestro anterior mundo, como los diarios, los albunes de fotos o los libros en papel. Y tantos hábitos tan nuestros que peligran, son parte de nosotros y claves para entender lo que somos.

      Un beso.

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  6. Siempre me han encantado las cartas tanto escribirlas como recibirlas que pena que se haya perdido esa costumbre, es lo que tiene la tecnología. Además para las que no tenemos una letra de caligrafía es mejor claro.

    Un beso y vivan las cartas.

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    1. Sí, las cartas tenían su puntillo épico, pero el progreso no perdona. Desde luego, internet tiene sus ventajas, une personas remotas y sus puertas son infinitas. Mi caligrafía también roza la franja de lo ilegible... En mi caso internet me ofrece orden de mensaje y fechas, que es mi punto débil. La de historias y cartas y números de teléfono y direcciones que tengo por casa en cajones misteriosos sin principio ni fin. Ni siquiera un cuándo ni un cómo.

      Eso, eso, ¡qué vivan las cartas! Suena realmente bien :D
      Un beso

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