martes, 7 de junio de 2016

RELATO: "Zumba, Brasil, Caipirinha, baila..."








Sereia das Águas, no tengas tanta prisa. Sé que estás impaciente, que hace muchísimas olas que ansías este viaje. Es verdad, se te presenta una gran aventura pero nos queda tiempo, la luna sigue majestuosa, flamante y aún tardará en retroceder. Así que acércate, ven que te cepille el pelo y te lo salpique de estrellas. Mientras, haz el favor de escuchar a tu madre y basta de risitas que no sales precisamente de excursión. No se trata de ningún juego, Sereia, sino de un paso muy serio. Déjame que te cuente, querida mía, solo será un momento y la marea no se irá sin ti. Nunca más, te lo prometo. 

En cuanto partas, habrás de atenerte a unas reglas si no quieres fastidiarla como tu prima Ondine. Si vas a la playa, no olvides rociarte con aceite de bacalao tu áspero cabello, la sal reseca las puntas. Y colocarte una anémona tras de la oreja izquierda a juego con tus ojos. Nada hacia el sur y con la primera nube súbete a una roca mullida, bien provista de algas y sin erizos. Y entonces te contorsionas delicadamente al compás de la corriente, lo harás muy bien. Por supuesto, evita los coletazos bruscos. Inclina la cabeza, ladea la melena de atrás a delante y muestra los senos en gesto sinuoso. Inténtalo... Lo ves, ya lo tienes. Desprendes tal magnetismo que con un ligero vaivén de caderas amansas el oleaje. Eres diestra, pequeña. Naciste con una gracia innata, posees el don. 

No lo olvides, una vez en pose canta en pos del viento y no en su contra o se desvanecerá la sensualidad de tu reclamo con el eco de las olas. Ya sabes, como repetía incansable mademoiselle Mouette en clases de canto: Cada dos estrofas, un gorgorito y sigues con ese esquema indefinidamente. Comprendo, se hace larga la espera pero tranquila que tiene truco: clava la mirada en el horizonte, así lo hemos hecho por generaciones. No te rindas, no flaquees y mantén la melodía in cresccendo durante toda la tarde hasta que se ponga el sol.

Confía, persevera y tu voz hechicera le traerá hasta ti. Una vez te vea, se quedará prendado y te encontrará irresistible. Se aproximará a la roca muy, muy despacio... Atenta, pues cuando le tengas a media cuarta y te contemple ensimismado, te abalanzarás sobre él sin remordimientos. Veamos paso a paso. Primero le envuelves en un abrazo asfixiante, luego le besas y sin dilación exhalas aire dentro de su boca, el suficiente para que aguante una gran inmersión. No escatimes, sé generosa, llénale plenamente los pulmones y buceará contigo millas enteras, acompañará a su hermosa guía como en un club de vacaciones. Muéstrate sensual, prométele maravillas. Y bajo del mar, con tal concentración de oxígeno puro en sangre, alucinará en colores. Serás su droga, manéjale a tu voluntad. Tómale de la mano, entrará en trance y eufórico te seguirá sin oponer resistencia hasta la barrera de coral cual muñeco hinchable. . 

No sientas pena, no te lamentes. No lo veas como un secuestro, el muchacho precisa sin duda de un cambio de aires. Es del todo necesario, para sobrevivir como especie necesitamos su esperma. Además, él te estaba destinado y le harás infinitamente más feliz, mucho más que una mujer. Son ariscas, ¿sabes? Del todo previsibles y en más de un sentido, rematadamente secas. En cambio, a tu lado... Créeme, será como soñar despierto. Le proporcionarás una inmensa dicha, yacer contigo es un auténtico regalo.

Eso sí, trae un buen ejemplar, elige bien al padre para tus hijas. Hazte con un tipo bien plantado, lozano, curtido, con pelo en el pecho y los ojos del color del mar. Que no tiendan a grises o sentirá añoranza. Ni a verdes, o intentará escapar. Preferiblemente, celestes. Son los que mejor se adaptan. Marinero, pirata, bucanero. O capitán, tanto mejor. Y por lo que más quieras, Sereia, ¡no huyas con él! Acuérdate de Ondine, desterrada para los restos. No puede ser, ya nos previno Andersen. Vuelve o será tu perdición.  La fuga nunca sale bien. ni siquiera en los cuentos. 

No te enfurruñes, tenía que advertirte. Espera un poco, aún no he terminado contigo. No te vayas así, tan de repente, al menos dale un abrazo a tu madre. Sereia das Aiguas, mi cosita linda. ¡Ten cuidado! Qué peligro tienes... Y aún así he de dejarte marchar, no soy quien para retenerte. 

Ay, estas ondinas de hoy en día. que se pintan los labios con cochinilla, compran en Amazon partes sueltas del bikini y tienen su propio canal de Youtube... Claro, luego se largan con un surfista flaco e imberbe con un ying yang tatuado en el brazo. Bailan sobre una tabla ¡payasos! Venga a tocar la gutarra ¡pervertidos! Se broncean con rayos uva. Y lo peor, convencen a nuestras chiquillas para que den en el parque acuático clases de Acqua Gym.

Zumba, Brasil, caipirinha, baila... Es tan pegadiza.
Zumba, Brasil, caipirinha, baila... La tentación está en la orilla. 

Desde la creación del mundo se vienen enfrentando dos titanes en eterno duelo, La Tierra y El Agua. La luna toma parte en esta guerra de trincheras, de ahí los flujos de la marea. Y en esa tierra de nadie donde se libra tremenda batalla, también se forjará el destino de Sereia... Mi niña preciosa. Pánico me da, solo de pensarlo se me ponen las escamas de punta y nada puedo hacer sino prevenirla.

Elude el Fuego, que es su aliado. Desconfía. 
No bebas. No dances. No sientas. Fluye. 
Pero, claro. Es cómo pedirle a una criatura qué no respire. 

Está viva. 
Y es tan joven... 






* Para mi sirenita. 


10 comentarios:

  1. Sereia das Aiguas está impaciente por un viaje que espera hace muchísimas olas... me ha encantado esta expresión
    Y su madre desea aconsejarle mientras le cepilla el pelo, y se lo salpica de estrellas... puedo imaginarlo
    Su madre está muy preocupada, no quiere que le suceda lo mismo que a su prima Ondine
    Bueno, creo que la madre la ha aleccionado bien para conquistar a ese muchacho de pelo en pecho, y ojos color mar
    Pero también le pide algo muy difícil... que no sienta
    Eterno duelo entre Tierra y Agua... un duelo que continúa... Pues que la Tierra tenga cuidado, porque pienso que ganaría el Agua
    Si Sereia está tan viva y es tan joven... pues debe vivir y, sobre todo, sentir
    Siempre me han fascinado cuentos e historias de sirenas
    Ariel me encanta ;-) Y Splash también ;-)
    Bueno, hoy has publicado tarde... más vale tarde que nunca ;-)
    Me ha encantado, Mere
    Besos

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    1. Hola, Mela. Sereia das Águas es una jovencita jovial, deseosa de nadar y comerse el océano. Y mamá sirena intenta aleccionarla porque sabe que no será fácil, que se enfrentará a sus deseos y a sus miedos en una ola u otra (nuestra nueva magnitud de tiempo favorita ;)
      Me gustó la comparación entre la eterna pugna entre bien y el mal y el constante antagonismo de los elementos en la naturaleza.

      Sí, creo que gana El Agua. Soy acuario y muy acuario :)
      Cómo pedir a alguien que renuncie a sentir, a empaparse de la vida... Sería cruel. "Hay que vivir, antes de que haga frío", es ahora o nunca, ya nos lo decía el bueno de Joan Baptista Humet.

      A mi también me pasa, las sirenas me fascinan. Quien sabe si en otra vida coincidimos las dos en algún atolón del Pacífico, pensemos en una contraseña para reconocernos :P

      Un beso

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  2. Por cierto, con el dibujo me he reído bastante ;-)

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    1. Sí, el dibujo es muy gráfico. A mí también me llamó la atención de inmediato :)
      He publicado tan tarde porque en casa no pillaba ordenador, rige la ley de los piratas (que viene a ser como la de la jungla) pero por suerte solo en fecha de exámenes :)

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  3. He encontrado ahora mismo tu blog y tengo que decirte que es un espacio encantador, me ha entusiasmado todo, asi que para no perderme ninguna entrada me hago seguidora ahora mismo!!
    Te invito a dar una vuelta por mi rinconcito, espero que tambien te guste!!
    Un Saludo

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    1. Bienvenida, Dezazu. Tienes un blog muy bonito y colorido donde priman las grandes ideas y el buen gusto. Enhorabuena. Besos.

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  4. Hola Mere
    Me ha encantado cómo nos has sumergido en esta historia tan bonita, pero te confieso una cosa?...cuando la madre de Sereia das Aguas le aconseja que le de un abrazo así de axfisiante, ya estaba viendo al muchacho, de pelo en pecho, en el otro mundo!
    Ay, las sirenitas...cuál será su ola adecuada!
    Besos!!

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    1. Hola, M.Esther. La vida de las sirenas tiene su intríngulis, sobrevivir nunca fue tarea fácil.
      No te preocupes por el "pretendiente a la fuerza", tras el achuchón inicial llegará sano y salvo :)
      Ellas elegirán el rumbo y la ola. Y a partir de ahí, nadar y nadar :D

      Un beso

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  5. Oh... ¡qué buena historia! Me cautivan las historias de sirenas. Hay una nostalgia detrás de su hechizo, una dificultad que no se puede resolver más que con el mismo amor. Y una metáfora: el hombre es el fuego, la mujer el mar. ¿Quién ve más lejos?

    Estoy seguro de que Sereia da coletazos, inquieta, deseando nadar por todas las aguas plagadas de arrecifes y espuma. Estoy seguro de que no quiere saber de consejos. ¿Fue así también para su madre? ¿Cuál de las dos es la cresta de la ola, y cuál es el océano infinito?

    Aunque me siguen chocando las referencias modernas, me ha gustado mucho, una de las historias que más.

    Besos
    Ismael

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    1. A mi me pasa igual, Isma, de todas las criaturas mitológicas, las sirenas son mis preferidas. Justo, la nostalgia envuelta en bruma. Belleza, hechizo y perdición fundidos en la neblina. Y por otra parte, Agua y Fuego, elementos eternamente contrapuestos.

      Así es Sereia exactamente, pura juventud, un haz de sueños. Cresta de la ola, océano infinito... Que hermosa comparación. El agua, en todas sus formas y estados de ánimo. Creo que las dos seguirán la misma estela pero los riesgos están ahí y la madre duda si Sereia sabrá esquivarlos.

      Parto de la ingenua idea de que existen las sirenas hoy en día y así es la tierra firme que otean en el horizonte. Lo sé, mucho suponer. Pero me gusta pensar que nos ansían y nos temen, nos observan y nos repelen desde alta mar con sentimientos encontrados.

      ¡¡¡Hasta el sábado!!!

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