viernes, 2 de junio de 2017

«LUMINESCENZA» Epílogo: "Apocaliptia".

«LUMINESCENZA» 
Epílogo: "Apocaliptia"
Tenebris...






     "Muchos que quisieron traer luz, fueron colgados de un farol".

                                                                                          Stanislaw Jerzy Lec
                  
              







Epílogo.  Apocaliptia. 



Estoy sentado en la sala de fumadores del club. Más solo que antes, si cabe. Perdí a Wells, mi ángel protector que se fue en silencio sin drama ninguno. Con la camisa arrugada y el Daily Telegraph apoyado sobre el halda, recapitulo sobre lo sucedido. En resumen, hemos apaciguado al mal y los días y las noches se suceden como venía siendo desde el orígen del mundo. 

Acerca de mis amigos: Ahwar se casó con su prometido Karim Makuf, un comerciante de marfil con fama de honesto. Por su parte, Chester recuperó su sonrisa metálica en cuanto se reencontró con sus libros.  En cuanto a Anya, ella sí que tuvo el arrojo suficiente para cambiar de vida, se armó de valor y volvió a Budapest, ansía saber más sobre sus ancestros. Se aleja de mi y no se lo reprocho. Nunca le dije lo que sentía por ella y es mejor así, sería infeliz conmigo, tanto como Gus, Hatchid o el mismo Wells, 


Soy tóxico, pernicioso, un parásito letal, un liquen corrosivo. Ellos son la prueba de que destrozo todo lo que toco, ni muertos les dejo tranquilos. Imaginad mi consternación cuando de camino al entierro de Wells, hallé la tumba de Gus estallada por los aires... Según Chester, los  ladrones de tumbas dieron buena cuenta de los explosivos al estilo Boston que colocamos bajo el féretro, la tumba de Gus está últimamente de lo más concurrida.  Desde mi óptica, no dejo a mi paso más que fantasmas. Sencillamente, soy un imán para el desastre. 

Así y con todo,  experimento cierta sensación de paz a ratos. Luego, escucho las campanas del Big Ben tan cercanas que me sobresaltan. En efecto, suenan demasiado cerca, el Palacio de Westminster no está precisamente a la vuelta de la esquina. Y para mi desconcierto, ni siquiera son en punto. Trato de serenarme, es un sinsentido. Me digo que el eclipse ha pasado, ratas y murciélagos se parapetan ya en sus escondrijos mientras las bestias, sin el conjuro oscuro de El Magister, se pulverizan. Puedo bajar la guardia y volver a mi vida ociosa e insustancial que ya no me llena lo más mínimo. Y en esas me hallo, lidiando por flotar sobre una frágil y ligera capa de felicidad cuando alguien me hace llegar de buena mañana el último ejemplar de la revista  Curtis's Botanical Magazine sin mi solicitud expresa. Un regalo tal vez o un simple malentendido.

Es
- Su güisqui, Sir - una mano enguantada me entrega mi copa en una bandeja junto con la publicación sobre botánica mejor considerada por la Royal Society. 

Volviendo a la mano, no es de Burton, el correctísimo jefe de sala que me viene asistiendo a diario en este mismo sillón orejero durante los últimos catorce años. Qué raro, aparenta una salud de hierro. Claro que siempre hay un primer achaque,  ya cuenta con medio siglo a sus espaldas. También me extraña que sobre el dedo anular forrado en algodón luzca el sirviente un anillo con el sello familiar. ¿Supérfluos avalorios adornando a un camarero? Imposible. Cierto, podría tratarse de un caballero en horas bajas. Y aún así, no doy crédito. Me escama, no tanto por el descalabro familiar pues las fábricas quiebran, los negocios quedan obsoletos, los bancos entran en banca rota. Es algo que, mal que nos pese, ocurre todos los días. Ya lo he visto antes, peor fue la caída de Roma. Sin embargo, crece mi desasosiego. Piensa, Graham, hay algo más. Sino me cuadra es por las estrictas reglas sobre vestimenta del servicio, eso es. Imperan la austeridad y el trato impoluto.  Busco a mi alrededor ávido de respuestas y acaso logro atisbar un par de botines negros Colchester Rubber hechos a medida que se escabullen raudos hacia la galería. En efecto, era un intruso. 


  
THE KEW GARDENS OTORGA SU GALARDÓN ANUAL DE LA MÁS BELLA FLORIBUNDA A UNA ROSA BLEU TOPAZE BAUTIZADA "APOCALIPTIA". 


"Con mis mejores deseos de nocturnidad."
                                      ω

Si se trata de un titular singular, tanto más su dedicatoria manuscrita. Mi admirador firma con la letra Omega, fascinante.  Aparte de su exclusivo calzado, compruebo que tampoco escatima en ingenio. 

                                                        
¿No es fascinante? Ese tipo se hace notar y, definitivamente, sabe algo. Y del alfabeto griego, elige omega, la letra más enigmática de todas. Es osado pero no me intimida. Mueve ficha y después se esconde.  Si estuviera en forma jugaría. Lástima que mi fuente de inspiración se secara, mi manantial eran la dama, el opio y el vino. Lo intento, pero por más que me esmero, no consigo ver más allá. Qué ha sido de mi audacia., me desinflé como un globo. ¿Sino, cómo se explica que me obceque de esta manera? Me bloqueo, no razono. Fui perito en ironías... ¿Qué me pasa? ¡Ni que fuera novato! Así es, me siento infantil, parco, simplista. Estoy ciego, sordo, falto de ideas. ¿Debería tomarme un bourbon? Quizás un trago me entonaría. Sobrio, por lo visto, soy corto de miras. Aceptémoslo, estoy lento y baldío. ¿A qué sino ese antojo por entrever en su firma un estúpido corazón invertido? No sé, siento que hay cosas que se me escapan, como la peregrina razón por la que el gavilán de Ahwar se ha quedado conmigo...  



"A las siete iglesias de Asia. 
Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea:  


Yo soy el alfa y el omega, el principio y el final". 


Apocalipsis de San Juan 1: 11,17                     


                            ω   





* Portada de IRENE SARAVIA, mi directora creativa. Contar con su colaboración, un privilegio.



6 comentarios:

  1. Me ha encantado saber sobre Ahwar, Chester y Anya
    Pues yo creo que Graham debería haberle dicho a Anya lo que sentía por ella... tal vez no la hubiera hecho tan infeliz como él piensa
    Graham tiene muy mal concepto de sí mismo... se cree muy tóxico... seguro que, si se quisiera un poco mejor, las cosas cambiarían
    Bueno, pues yo creo que este epilogo deja un final abierto
    "Con mis mejores deseos de nocturnidad"... Y Chong sigue por ahí
    Quizás pudiera haber una segunda parte... eso ya queda en tus manos, Mere... Por mí, encantada
    Ahora ya solo me queda decirte... gracias, muchas gracias por escribir
    Besos

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    1. Querida Mela, tanto Ahwar como Chester y Anya siguen adelante con sus vidas. Eso sí, más audaces que nunca y por supuesto, con energías renovadas.
      Sí, Graham se está castigando por todo lo que ha hecho mal parapetado tras su máscara de ironía y cinismo. No cree estar a la altura de Anya, ella merece algo más. Ha sido un crápula demasiado tiempo, el pasado le atormenta y está pagando por ello.
      Cierto, Mela, Chong sigue vivo y ansioso de venganza. Por otra parte, "los deseos de nocturnidad" no presagian nada bueno. Luego está el corazón invertido, el mismo emblema que ostenta el pecho de la ficha de ajedrez del rey en aquella siniestra partida o la figura con báculo en el sello del envés de la marca SAXONIA... Una vez se alza El Mal, no flaquea ni transije, no atiende a razones.
      Sí, la historia podría seguir, aunque ha sido tan estresante que seguramente la deje reposar algún tiempo. Así y con todo, ha sido una grata experiencia. Estoy cansada, quizás, pero también satisfecha.
      Gracias a ti, Mela, mi brillante colega y leal amiga. Nueva Orleans, Aránzazu... Nuestras lecturas comunes son pedacitos de vida ¿verdad que sí?... Culminamos otra aventura juntas 💫
      Un abrazo.

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  2. Opino como Mela. Creo que Graham debería haberle dicho a Anya lo que sentía por ella. Se arrepentirá con el paso del tiempo de no habérselo dicho, de no haberlo intentado. Aunque, como dice también Mela, quizás debe cambiar la opinión que tiene de sí mismo. Empezar a quererse un poco más, a confiar más en sí mismo.
    Y sí, ese final queda un tanto abierto. Parece que no está todo dicho...
    Y gracias Mere! Por dejarnos disfrutar de esta magnífica historia!
    Besotes!!!

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    1. Hola, Margari. Una lástima la poca autoestima de Graham pero es que, aunque últimamente ha obrado bien, su vida anterior estuvo llena de despropósitos y me temo que no se ha perdonado todavía. Sí, tendría que quererse un poco más, darse una nueva oportunidad, apostar por sí mismo. Y con Anya, quizás... Pero le rondan tantos fantasmas del pasado que no se siente digno de ella.
      Sí, la historia bien podría continuar. Fergus cantó al diablo y una vez el mal cobra forma, se asienta y no retrocede.
      Gracias a tí, Margari, yo soy la afortunada. La historia no sería la misma sin vuestro apoyo, somos Lackingtonians ✨ Un abrazo.
      Un abrazo.

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  3. ¡Fascinante!...e ingenioso epílogo!! Una vez más me vuelves a asombrar y a dejar pensativa...veamos...el mismo anillo con el sello, esa inquietante dedicatoria, una firma muy enigmática...no me extraña que Graham esté despistado!

    Suenan las campanas del Big Ben muy cerca...¿será que el intruso lleva un reloj Saxonia igual?? por cierto, se supone que Ferguson ha muerto, se supone, aunque "bicho malo nunca muere"...pero si es que sí, ¿qué ha sido de Albertch? ¿no querría vengarse? (estaría bueno que fueran gemelos! ains, no me hagas caso, que estoy muy fantasiosa ;P Lo que está claro es que ¡la intriga continúa! (y ahora escucha la musiquilla de mi móvil...;-)

    El gavilán de Awhar se ha quedado con él, vaya, vaya, quizá lo salve del Apocalipis...resulta que justo esa flor es la premiada (¿la del invernadero?) y alguien quiere hacérselo saber sin ser visto.
    Ops, qué interesante hasta el último minuto!
    Graham necesita acción, que no se desinfle ahora que alguien le está retando y el "juego" debe continuar, no sé si será Chong pero debe seguir adelante! además hasta puede que Anya esté más cerca de lo que él piensa

    Bravísimo, Mere!! Me pongo en pie para aplaudirte como si no hubiera un mañana, jeje
    Besos

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    1. Querida Esther, te felicito. Has encontrado cada una de las pistas, tienes una suspicacia especial para esclarecer misterios.
      Justo, esas campanadas "tan cercanas" bien podrían ser de un reloj exclusivo SAXONIA, luego está el sello del anillo en la mano enguantada de un camarero. Los deseos de nocturnidad, la rosa Apocaliptia. Y el gavilán que no descansa... Porque persiste el peligro.
      Solo te falta la letra Omega que quizás no es obcecación por parte de Graham, perfilar un corazón invertido...
      En efecto, el juego continua. Alguien sabe algo, puede ser aliado o enemigo. Y es que el mal no se extingue tan facilmente...

      Te estoy muy agradecida, Mª Esther, porque con tu interés acentuaste mi curiosidad, tu pasión lectora es contagiosa. Me has hecho sentir artífice de una gran historia que requería un desenlace a la altura y verme como una auténtica escritora con algo relevante qué contar.
      Un besazo.

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