jueves, 31 de mayo de 2012

Concurso: Asesinato en Hong-Kong, Hª sin desenlace

Antes que nada, situémonos ¿dónde?
EN EL HONG KONG DE LOS VIEJOS TIEMPOS...


En Hong Kong los rascacielos emergen del asfalto como si se tratara de una planta mutante y se construyen túneles y puentes para reemplazar los ferrrys que una vez, no hace tanto, frecuentaron los británicos…



De todos los ferrys de antaño, solo queda el Star. La Isla de Victoria se deshace de los últimos vestigios de su pasado colonial ante la necesidad de crear nuevos espacios mientras al otro lado de labahía un Gigante contempla nostálgico el cambio de aires desde el puerto deKowloon. Hablamos del hotel The Peninsula que allí sigue, eterno supervivientedel glamour de los viejos tiempos.



Durante los años 20 “The Pen” acogía a los fatigados viajeros del recién inaugurado Transiberiano que tras recorrer Eurasia de oeste a este completaban a su llegada a la estación de ferrocarril de Kowloon su legendario itinerario desde Londres.
El té de las 5 en el hotel era todo un ritual, por allí se dejaban ver orientales y occidentales para tratar asuntos + o - turbios... También era costumbre bailar al ritmo de moda en Europa durante las fiestas más exquisitas, prolongando la velada hasta el amanecer.



Cócteles de sociedad donde acudían variopintos personajes atabiados con sus mejores galas. Creían conocerse entre ellos y sin embargo "nadie era quien decía ser"… Mercaderes, buscavidas, militares británicos y aventureros, también algún que otro aristócrata encantador venido a menos y ¡cómo no! refugiados rusos, inversores armenios…
Todos se daban cita allí para que el Champán bañara en ámbar sus sórdidos y pequeños secretos. En China "nadie recuerda nada" Se ve que los vientos del monzón producen en todo occidental en apuros, algún tipo de amnesia.


Y POR FIN EL RELATO:
"ASESINATO EN HONG KONG"



Mr.H y el arte de la fuga 


Aquella tarde de otoño, un hombre de traje gris irrumpía en el lobbie del The Pen durante el Afternoon Tea. A pesar de guardar la debida etiqueta, algo le delataba... Sus zapatos de cordones brillaban bajo el pantalón de tweed con ligeros salpicones de barro húmedo, reciente. Una rápida mirada al salón... Sí, hay estaban todos conscientes de que "H" llegaba tarde por algún asunto pendiente.


 
En efecto, le venían siguiendo desde que se internara en la maraña de callejuelas del Temple Street Market. Ming Loo le aguardó paciente con el farolillo encendido, frente al tenderete de jade, para terminar por ofrecerle, sin mediar palabra, de entre una centenar de objetos insólitos, una cajita de bambú bastante insignificante.



Hasta que Tom Hobbs creyó escabullirse de aquella sombra molesta que llevaba arrimada a los talones, entre el bullicio de los tradicionales mercados de aves, flores y peces rojos en Mongkok, no se decidió a abrir la caja. En su interior, tan solo un pedazo de seda que envolvía una llave de hotel sin número.


En el escenario del crimen...

A Lady Osborn se le desprendió el tocado, esta vez hecho con prisas... Parecía sobresaltada. ¿Conocía a aquel hombrecillo o simplemente le incomodó que no se quitará los guantes nada más entrar?












En aquel mismo instante el coronel Firth-Simons hacía una leve seña a George,el camarero:
- Por favor, un brandy. Me pregunto si el MonteFuji estará nevado en esta época del año…
- Me temo, coronel, que tan solo es cuestión de tiempo. Se avecina una borrasca por el este, pronto nevará en todo el Pacífico.
* Nota al margen: Llegados a este punto he tenido la tentación de poner aquello de "Se acerca el Invierno" (de Juego de Tronos) Por suerte, me he contenido.



Y George, lejos de servir su vaso al coronel, se dirigióhacia el recién llegado y sin más preámbulos le dijo:
- Permitáme un consejo, Milord: podría desprenderse de ese molesto bigote en tan tórrida tarde, cobraría un aspecto de lo más respetable.
A lo que Tom respondió:
- Magnífica sugerencia, muchacho. En efecto, el aire está muy cargado y tras tan largo viaje ya sé donde acudir para adecentarme un poco.



Entretanto el conde Dimitri Rasnof se afanaba en tocar una estruendosa pieza al piano. Hombre e instrumento se contorsionaban al unísono entre estriónicos gestos y ademanes, enmascarando el leve aleteo de unas nerviosas tijeras...



Mientras la hermosa Diane Fletcher, hija de un magnate de Detroit, jugaba con las cuentas del collar sin perder de vista a nuestro hombre que se dirigía con su llave al interior del establecimiento.   










3 minutos después sonaría un disparo y luego otro, retumbando las paredes cerca de la barbería… A George se le cayó la bandeja y el Coronel apagó su cigarro estrujándolo comouna acordeón sobre el cenicero. Lady Osborn se encontraba ausente, como despistada, mirando al vacío.... Y suspirando susurró mientras se recolocaba un mechón alborotado tras el oído: 
- Lástima, me hacía sentir deslumbrante.



Tan solo Diane, desprendiéndose de los tacones como una infeliz Cenicienta, corrió hacia allí temiéndose lo peor… La joven halló varios casquillos de bala desperdigados por los pasillos y luego estaba ese olor fatídico, como a crema de afeitar... Pero al encontrar el 2ª munición próxima a la balconada, la norteamericana no pudo más que sonreír alibiada. De sobra sabía que esa fragancia tan oriental no era la suya.








Y entonces ¿qué fue de Tom Hobbs? Conseguiría marcharse por su propio pie, estaría herido o más bien su cadáver simplemente se esfumó ¿?







Lo que está claro es que no logró su cometido pues tras 2 meses escasos las tropas japonesas invadirían Hong kong, muy bien informados. Alguien desde dentro les había allanado el camino. 



Tras una férrea defensa, la ciudad más cosmopolita del mundo cayó el día de Navidad. Durante la ocupación nipona el hotel "The Pen" pasaría a llamarse "Toa" donde el gobernador británico permanecería confinado durante 2 meses hasta ser transladado a una prisión en Sanghai.



Los oficiales invasores se instalaron en las mejores habitaciones y el hotel quedó a cargo de un nuevo y flamante director, lacayo del sol naciente. Aunque ahora vistiera kimono y se deshiciera en reverencias, el traidor seguiría desprendiendo por siempre ese intenso e inconfundible olor a sándalo.

Por: Mª José Enrech (ruego respetar autoría)



BASES DEL CONCURSO

La historia como tal no es verídica, aunque sí lo es LA RED DE ESPIONAJE que se entretejió en el Hotel The Pen en aquellos años. Así que lo dejo en tus manos, crea tu propio desenlace y sorpréndenos, échale imaginación y descubre quién es quién en toda esta trama.






Se premiarán los mejores desenlaces con 1 Lote de libros de misterio + mi sincera invitación a colaborar de ahora en adelante en el blog. Animaos, tenéis el mes de junio para comentar y juguemos a desenmascarar a esos espías que pusieron en jaque en Hong Kong a las tropas aliadas ¡y nos convertiremos en Héroes! Sí, como tantos sin medallas.

18 comentarios:

  1. Ya sabes que yo leo, no escribo. Y ha sido un placer leer tu relato, como siempre elocuente.
    Mucha suerte.
    Besos

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    1. Se trata simplemente de apostar por un culpable + su-s cómplice-s y decidir si se salva o no Tom Hobbs (eso ya, a gusto de cada cual). Ya tengo gente maquinando y lo mejor de todo es que disfrutan como en una partida de Cluedo un tanto peculiar. Pronto nos pondrán al corriente de sus sospechas e intuyo que va a ser genial! Besos

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    2. Me he llevado tu concurso a facebook, espero que no te importe. Como ya te dije, me pareció genial tu relato de partida..
      https://www.facebook.com/#!/mientras.leo

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    3. Me parece una idea estupenda!! Gracias y Besos

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  2. Yo ya estoy en ello, Mere. Esq no me vale con decir cualquier cosa, quiero currármelo, releerme el texto, sopesar los sospechosos... Está guay el concurso, me pondré con ello en cuanto acabe las clases en la uni, 0k?

    Salu2 guapa :P

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  3. Buenos días, me ha sorprendido notablemente encontrarme con este concurso en la blogosfera, tales misterios me apasionan. No sé si encontraré un hueco el mis quehaceres para dedicarme a él, pero quiero que sepa su idea es buena y espero la gente la encuentre tan interesante como yo. Un saludo,

    Alberto

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  4. Me ha encantado y me apunto. A ver si gano!!!!!

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  5. Bravo, chicos. Tomaros vuestro tiempo y leedlo bien ¿vale? Atentos al detalle, qué hay por ahí unas cuantas pistas... Y no tengáis miedo a hacer conjeturas, excepto la identidad del traidor, todo lo demás ¡está en aire! Besos

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  6. A mí estas cosas se me dan fatal :(. De momento te sigo, me guardo tu relato en mis favoritos para releerlo con más calma y a ver si se me ocurre algo decente.

    Un beso shakiano!!

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    1. Muy bien, pues si por fin te animas al concurso basta con poner un comentario con un final que te guste, como si solo tú vieras esa escena que a veces aguarda detrás de los créditos... Apenas hay reglas, pretende ser como una charla entre amigos. Y por eso: Bienvenida Shaka a nuestro pequeño rincón, ya te pasarás por aquí ahora que ya te sabes el camino :) Besos

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  7. Allá va mi propuesta: Creo que el traidor es el Coronel Firth-Simons, seguro que sabía que venía Hobbs y también que pensaban asesinarlo ¡y no hizo nada por evitarlo! Deben de estar todos conchabados menos la americana, se la cargarán también como no se largue...
    ¿Q tal? A ver si acierto!!!!!!!!!!!!!!!!

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  8. Genial, Estela!! La idea del coronel es muy interesante, me ha sorprendido. Y lo que es mejor: en lo referente a la americana ¡has dado en el clavo! Diane corre peligro...
    Gracias, Besos

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  9. Creo que no ha muerto nadie en el tiroteo, es todo una farsa para enmascarar el verdadero asesinato que es otro: ¿Lady Osborn está ausente, con la mirada perdida? Para nada, ¡la han asesinado! y la mosquita muerta de Diane va de amante afligida ¡y lo sabe todo!
    Q tal???

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  10. Magnífico razonamiento, Ortega, tienes algo de razón en cuanto a Diane: la americana sabe más de lo que parece. Pero respecto al tiroteo: lo siento, Lady Osborn está viva y los disparos son reales.
    Muy agradecida, saludos

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  11. Yo pienso que ha sido el conde Dimitri Rasnof porque me parece que al tocar esa música maléfica está enfadado porque estaba enamorado de Diane pero ella quería buscar a Hobbs, pero Dimitri la siguió, la adelantó y vio a H antes que ella, y cuando le vio le mató con dos pistoletazos.
    Los demás sospechosos no han hecho nada.

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    1. Fantástico, Manuel. Te has atrevido a mostrar un auténtico desenlace, rebosante de emoción y coherente al máximo. Al margen de lo ocurrido en la barbería, me quedo con la idea de un conde Dimitri enamorado: refugiado zarista culto y apasionado que lo ha perdido todo y ahora se aferra al piano gritando en acordes su amor por Diane... Ya se la jugó una vez escabulléndose por las calles de San Petesburgo para salvar el pellejo. Se le da bien huír y por una mujer volvería a hacerlo.
      Este planteamiento es tuyo y del todo original, con tu permiso formará parte del epílogo ¡¡¡felicidades!!!

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  12. El traidor es el barbero. Hobbs venía a desenmascararle y todo el mundo en el hotel lo sabía, incluído el acusado. ¿Cómo es que la noticia ha volado de esa manera? La culpa es del camarero George, que sin ser consciente de la gravedad del asunto (su única función es la de mensajero, dada su poca de inteligencia), habla de las consignas del Coronel con el resto de los empleados en una noche de borrachera. Los otros empleados no prestaron atención, pues la frase "Permitáme un consejo, Milord: podría desprenderse de ese molesto bigote en tan tórrida tarde, cobraría un aspecto de lo más respetable" que ensayaba sin parar como una retaíla sólo cobraba sentido para la aguda mente del barbero.

    Por ello, al día siguiente cuando Hobbs lo debía arrestar por sorpresa, el traidor lo tenía todo preparado. Mientras rasuraba a un ingenuo Hobbs, que no quería arrestar al barbero hasta que no le hubiera terminado el afeitado (que indecencia, quedarse a medio afeitar con la bella Diane en la sala), el barbero lo clavó con fuerza la cuchilla en la garganta.

    Hobbs intenta defenderse, incluso pega un disparo en la pierna a su agresor para lograr salir por la ventana. Sin embargo, la herida de bala del barbero no es ni la mitad de mortal que la raja que tiene Hobbs en el cuello. Segundos después, Hobbs muere desangrado tras un matorral.

    El barbero se hará cargo del hotel durante la ocupación japonesa como premio por su colaboración, pero siempre conservaría esa pata de palo, regalo de Hobbs.

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    1. Buen trabajo, has dado con El Traidor: se trata del Peluquero del Hotel Peninsula, confidente nipón en los albores de la 2ªGuerra Mundial siendo recompensado por sus servicios durante la ocupación. ¡Mi enhorabuena, señorita! En cuanto a George, me ha convencido su borrachera y consiguiente indiscreción alertando involuntariamente al informador de que venían a por él, aunque barajo la posibilidad de que haya alguien más implicado en la traición que actuaría desde la sombra.
      Bravo Irial!! Ya eres parte de esta hª y cuento en el epílogo con tus aportaciones.

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